Desde que se puso en marcha el Sistema CICOS (cámara de compensación de entidades aseguradoras del automóvil) en 1999 hasta el 31 de agosto de este año se han tramitado un total de 16.210.369 accidentes leves de tráfico, por lo que podemos encontrar ciertos patrones siniestrales. Así, en la mayoría de los años la segunda y la tercera semana de diciembre son las fechas en las que la accidentalidad leve experimenta un importante repunte. Además, los viernes, seguidos de los lunes son los días de la semana en los que aumentan los “golpes de chapa”, sobre todo en las grandes ciudades.
También hemos podido apreciar que la siniestralidad leve tiene un comportamiento muy claro por estaciones. En términos generales, opera en sentido inverso a la siniestralidad grave: si bien ésta se hace más frecuente en los periodos vacacionales, notablemente en el verano, la siniestralidad leve tiende a reducirse muy significativamente durante el verano, y muy especialmente en el mes de agosto, a causa de la fuerte restricción que experimenta la densidad del tráfico en muchas grandes ciudades.
