Los usuarios adquirían coches kilómetro cero o de segunda mano con el cuentakilómetros manipulado, tal y como determinan las pruebas llevada a cabo en varios concesionarios gallegos. De esta forma el usuario pagaba un precio superior al real del vehículo.
La Unión de Consumidores considera que este caso pone además en evidencia la necesidad de regular y establecer una serie de garantías mínimas para los compradores de coches de segunda mano a través de concesionarios. “Un mayor control de estos vehículos evitaría casos como éste” ha señalado Miguel López, secretario general de la Unión de Consumidores de Galicia. Desde UCE se aboga por que la revisión obligatoria de la ITV incluya el control del cuentakilómetros del vehículo, para que de esta forma los técnicos puedan determinar si ha sido manipulado o no.