Según informa la prensa alicantina, con motivo de la crisis “una de las actividades que, lejos de aumentar ante la caída de las compras (de vehículos nuevos), ha disminuido es la reparación de vehículos”. Hasta un 30% ha descendido la reparación de automóviles tras el verano, apunta el presidente de talleres de reparación en la provincia (Atayapa), Guillermo Moreno, "sólo se reparan los golpes, los clientes dejan de hacer las revisiones y acuden ya cuando el vehículo no funciona". Esta situación preocupa al sector "por la seguridad vial, porque el mantenimiento no se está realizando".