Ford ha roto su relación contractual con el concesionario Almeda Motors de Cornellá de Llobregat (Barcelona) debido a sus prácticas "irregulares".
Como ya publicábamos la pasada semana, esta compañía no ha entregado un total de 16 coches de la marca por los que sus clientes ya habían pagado.
En un comunicado difundido ayer, la empresa automovilística "lamenta profundamente" los perjuicios causados por Almeda Motors a los clientes y ha anunciado que se pondrá en contacto con ellos "para hacer un seguimiento de cada caso", informa EFE.
Además, el fabricante insiste en que, como el resto de los puntos de venta de su red, se trata de una empresa autónoma gestionada con independencia de Ford España, que afirma no ser responsable de la forma en que ha actuado el concesionario.
Por su parte, Mazda, marca también comercializada por la mencionada concesión ha asegurado que los clientes afectados por la presunta estafa recibirán en un plazo de entre dos semanas y tres meses los vehículos que habían adquirido en este y otros concesionarios cerrados de improviso, al aceptar la firma automovilística asumir el coste económico del posible delito.
El cierre de los tres concesionarios que comercializaban coches de Mazda y Ford ha dejado a alrededor de 150 personas sin unos coches que ya habían sido pagados.
Los afectados son los clientes de los concesionarios Viacar, Vancar y Almeda Motors de Barcelona y de Cornellà de Llobregat, que comercializaban vehículos de las marcas Ford y Mazda. Estas tres empresas han presentado concurso de acreedores.
Como ya publicábamos la pasada semana, esta compañía no ha entregado un total de 16 coches de la marca por los que sus clientes ya habían pagado.
En un comunicado difundido ayer, la empresa automovilística "lamenta profundamente" los perjuicios causados por Almeda Motors a los clientes y ha anunciado que se pondrá en contacto con ellos "para hacer un seguimiento de cada caso", informa EFE.
Además, el fabricante insiste en que, como el resto de los puntos de venta de su red, se trata de una empresa autónoma gestionada con independencia de Ford España, que afirma no ser responsable de la forma en que ha actuado el concesionario.
Por su parte, Mazda, marca también comercializada por la mencionada concesión ha asegurado que los clientes afectados por la presunta estafa recibirán en un plazo de entre dos semanas y tres meses los vehículos que habían adquirido en este y otros concesionarios cerrados de improviso, al aceptar la firma automovilística asumir el coste económico del posible delito.
El cierre de los tres concesionarios que comercializaban coches de Mazda y Ford ha dejado a alrededor de 150 personas sin unos coches que ya habían sido pagados.
Los afectados son los clientes de los concesionarios Viacar, Vancar y Almeda Motors de Barcelona y de Cornellà de Llobregat, que comercializaban vehículos de las marcas Ford y Mazda. Estas tres empresas han presentado concurso de acreedores.
