Eva Bordas, de 38 años, casada, con un hijo, y dando el callo en el concesionario desde 1996, vivirá de cerca la pasión de la F-1, como un miembro más del equipo mecánico que asistirá al bicampeón español Fernando Alonso, este próximo fin de semana en Montmeló.
La mecánico de la Red Renault seleccionada para apoyar al equipo del asturiano no oculta la ilusión que le proporciona este reconocimiento. “Nunca he tenido nada que ver con las carreras, lo mío son los coches de todos los días", afirmaba en declaraciones para El Mundo Deportivo, “Pero hablé con compañeros que habían disfrutado de este premio antes y me animaron”.
Años de experiencia
Eva, que estudió ingeniería técnica electrónica, atesora años de experiencia. "Mis amigos me decían que no hacía falta, pero mi padre tenía visión de futuro y sabía que la electrónica iba a ser la clave de los coches", asevera. Hija del dueño de Talleres Honorio, concesionario Renault de Castellón, no dudó en confirmar a su padre que ella misma sería quien continuaría con el negocio familiar.
Ahora que su padre está más en segundo plano, Eva, “el alma de la concesión” es “casi la jefa del negocio”. Pero como ella misma dice, "jefa..., sí, pero de las que se manchan. Hace algún tiempo dedicaba el 90% del tiempo al despacho y el 10% restante al taller. Ahora, hay más gente en el despacho y dedico por lo menos el 60% del tiempo al taller. Los estudios han servido", confirma.
Consciente de que su presencia en el box del equipo es un premio a su trabajo, no oculta su satisfacción: "Estoy muy emocionada. La F-1 tiene unos medios y una tecnología que no vemos en el taller. Todo es muy avanzado y siento mucha curiosidad por ver cómo es esto, tocarlo de cerca".
La mecánico de la Red Renault seleccionada para apoyar al equipo del asturiano no oculta la ilusión que le proporciona este reconocimiento. “Nunca he tenido nada que ver con las carreras, lo mío son los coches de todos los días", afirmaba en declaraciones para El Mundo Deportivo, “Pero hablé con compañeros que habían disfrutado de este premio antes y me animaron”.
Años de experiencia
Eva, que estudió ingeniería técnica electrónica, atesora años de experiencia. "Mis amigos me decían que no hacía falta, pero mi padre tenía visión de futuro y sabía que la electrónica iba a ser la clave de los coches", asevera. Hija del dueño de Talleres Honorio, concesionario Renault de Castellón, no dudó en confirmar a su padre que ella misma sería quien continuaría con el negocio familiar.
Ahora que su padre está más en segundo plano, Eva, “el alma de la concesión” es “casi la jefa del negocio”. Pero como ella misma dice, "jefa..., sí, pero de las que se manchan. Hace algún tiempo dedicaba el 90% del tiempo al despacho y el 10% restante al taller. Ahora, hay más gente en el despacho y dedico por lo menos el 60% del tiempo al taller. Los estudios han servido", confirma.
Consciente de que su presencia en el box del equipo es un premio a su trabajo, no oculta su satisfacción: "Estoy muy emocionada. La F-1 tiene unos medios y una tecnología que no vemos en el taller. Todo es muy avanzado y siento mucha curiosidad por ver cómo es esto, tocarlo de cerca".