Un grupo de peritos del consorcio recorrió las principales zonas en las que se produjo la tromba de agua. En especial se centraron en Embajadores, Latina, Tetuán, Fuencarral (barrio del Pilar) y Arganzuela. Los principales daños se han registrado en viviendas y comercios. En menor parte, según fuentes del Consorcio, ha repercutido en vehículos.
Los madrileños que se vieran afectados por la lluvia o el granizo deben tener asegurado el coche para poder reclamar. En caso de que sólo tengan el vehículo con el seguro obligatorio, sin ni siquiera tener cobertura de lunas y cristales, los daños tendrán que asumirlo ellos mismos. Este caso sólo se da en el 4% de los automóviles que circulan por España, según fuentes de la patronal de las aseguradoras Unespa.
Si el propietario tiene el vehículo asegurado a todo riesgo, bastará con que dé el parte ante su compañía. Si los daños los ha producido el granizo, la práctica totalidad de las pólizas cubren este daño. "Además, si ha roto las lunas y ha causado abolladuras en la chapa, como el capó o el maletero, le contará como un solo parte", explicaron fuentes de Mutua Madrileña. Si los problemas le han surgido porque le ha entrado agua por una inundación, será el Consorcio el que le pague los desperfectos. "Estudiaríamos el caso y le daríamos la indemnización que le correspondiera. Muchas veces resulta más rápido que lo tramiten a través de su compañía porque nos entregan toda la documentación de forma más organizada", según explicó el director de Operaciones del Consorcio, Alejandro Izuzquiza.