Fue en Madrid, exactamente en las traseras del edificio de telefónica donde localizamos por Internet un puesto de estos sin saber sus características, pero anunciado como tal. El iOn tiene dos formas de ser recargado, y según el manual a 220 en un enchufe doméstico durante 6 horas al 100% o una recarga rápida en un puesto de recarga industrial a través e su toma trifásica de 380 V. Con ella a los 15 minutos tenemos el 50% y a los 30 el 80%.
Nuestra sorpresa fue ver que el supuesto "puesto de recarga de vehículos eléctricos" era un enchufe a 220 V como el de nuestras casas, que se manejaba metiendo monedas en una cabina telefónica de lo más chusca y con un display que por la noche apenas se veía.
Una chapuza de Endesa, que sólo hace aprovechar la toma de corriente de la cabina para ofrecer un enchufe de lo más doméstico que ni siquiera ofrece, un cable, porque lo tienes que poner tu.
Es una vergüenza que para una inversión de un enchufe lo llamen así, ya que puedes enchufar el coche o afeitarte con la maquinilla eléctrica, da igual. Lo malo es que la recarga completa sería de 6 horas, y encima el puesto no te permite más de 3 horas (por un euro). Ni te informa claramente del coste de la recarga, que ese es otro tema, hasta que no metes alguna moneda, en la cabina (tienes que esperar si alguien está usándola) ni evidentemente tienes tiempo de estar 3 horas esperando que tu coche coja a lo mejor el 60% de carga.
Nuestra experiencia fue que aguantamos 40 minutos, a pie del invento, no sea que te roben el cable, para lograr 20 km más de autonomía.
Ni tan siquiera se les ocurre poner al menos media docena de enchufes que por lo menos pueda servir de parking para coches eléctricos, digamos de los que van a poder esperar 3 horas. Porque ya digo, poner un enchufe doméstico con una tapa, y echarle monedas a una cabina de teléfono le llaman como le llaman.
Decepción absoluta, y me temo que mientras alguien no piense un poco mejor las infraestructuras no ayudarán a la venta de coches eléctricos.
