La última y maravillosa idea de este gobierno es limitar a 110 la velocidad en nuestras carreteras. Cuando se estaba hablando de aumentarlo en todos los foros automovilísticos y cuando tenemos los coches más seguros y menos contaminantes de la historia. De la mente de un gobierno absolutamente incompetente sale esta nueva improvisación sin ningún estudio que lo asesore o lo justifique.
Alemania sin limites, Francia 130 y España 110. Estos son los límites de velocidad de estos estados, y es como una referencia a su economía. Con los mejores coches, con los motores más modernos y menos contaminantes a este gobierno, en lugar de ayudar a la modernización del parque, de la cual le caerán sus correspondientes ingresos por impuestos, se saca esta limitación de la manga. Se creerán que es una idea genial que incluso ahorrará dinero a las arcas, pero... ¿quien paga la gasolina de nuestros depósitos?, ¿ellos o nosotros mismos?.
Cada uno tendrá cuidado de usar más o menos el coche o bajar o no la velocidad adecuándola a cada economía particular, y si más gastamos más impuestos recaudará el estado, luego limitando el consumo limitamos sus ingresos.
¿Y el coste de cambiar las señales?, ¿acaso se va a amortizar a multazos?
Este gobierno dice que no puede conducir por nosotros, pero si ponernos todo tipo de frenos al avance de la tecnología, o es que quiere que se nos reconozca en todo el mundo como el país mas lento de todos?.
¿Y qué hacemos con las homologaciones de consumos?, en teoría no se podrá ni homologar los de un modelo en nuestro país ya que no podría ponerse a 120!.
Y quien ha dicho que el ahorro sea de un 11 a un 15 %, eso será en un tipo de coches, pero no en los modernos que en nuestras pruebas apenas es un tercio de litro, una cantidad que se va en un par de kilómetros a una marcha incorrecta.
Ya podían fomentar la compra de coches nuevos y achatarrar los de más de 15 años, eso si que sería un ahorro y una ayuda a la seguridad.
Sólo nos queda la esperanza de que como siempre se arrepientan.
/Eugenio Pinilla