Porsche Automobil Holding SE ha pedido al Ministerio de Justicia alemán que retire el borrador de una nueva Ley Volkswagen. En una carta dirigida a la ministra Brigitte Zypries, el presidente y consejero delegado, Wendelin Wiedeking, y el vicepresidente y director financiero, Holger P. Härter, manifiestan que, en su opinión, los planes del Ministerio de Justicia no son coherentes con la sentencia dictada por el Tribunal de Justicia Europeo de Luxemburgo el pasado 23 de octubre de 2007.
Los dirigentes de Porsche argumentan que no está claro por qué deberían aplicarse a Volkswagen unas leyes diferentes a las que se aplican al resto de las empresas. Una nueva Ley VW crearía peores condiciones para la ubicación del negocio y dañaría gravemente la estima de Alemania a los ojos de Europa y del mundo en general.
En su carta, Wiedeking y Härter hacen especial hincapié en el tratamiento desigual que recibirían las empresas alemanas como consecuencia de la aplicación de una posible Ley Volkswagen. En sus palabras, “si el Ministerio de Justicia tiene realmente la opinión de que las normas generales aplicables a la Ley de Corporaciones Bursátiles, a la Ley de Codeterminación y a la Ley de Constitución del Comité de Empresa no son suficientes, deberían, para ser consecuentes, poner en marcha una legislación más rigurosa que fuera cumplida por la totalidad de las empresas. Sin embargo, para llevar esto a cabo, tendrían que entrar en un proceso de diálogo con todos los representantes de la economía alemanes y pensamos que esta medida no sería muy popular para el Gobierno Federal”.
La carta, que iba acompañada por la opinión legal de la firma de abogados Freshfields Bruckhaus Deringer, ha sido también enviada a los presidentes y portavoces de los partidos con representación en el Parlamento de Alemania, a los primeros ministros de los gobiernos de los diferentes Lander alemanes, al presidente de la Federación de la Industria Alemana (BDI) y al presidente del Consejo de Dirección de Volkswagen AG.
Los dirigentes de Porsche argumentan que no está claro por qué deberían aplicarse a Volkswagen unas leyes diferentes a las que se aplican al resto de las empresas. Una nueva Ley VW crearía peores condiciones para la ubicación del negocio y dañaría gravemente la estima de Alemania a los ojos de Europa y del mundo en general.
En su carta, Wiedeking y Härter hacen especial hincapié en el tratamiento desigual que recibirían las empresas alemanas como consecuencia de la aplicación de una posible Ley Volkswagen. En sus palabras, “si el Ministerio de Justicia tiene realmente la opinión de que las normas generales aplicables a la Ley de Corporaciones Bursátiles, a la Ley de Codeterminación y a la Ley de Constitución del Comité de Empresa no son suficientes, deberían, para ser consecuentes, poner en marcha una legislación más rigurosa que fuera cumplida por la totalidad de las empresas. Sin embargo, para llevar esto a cabo, tendrían que entrar en un proceso de diálogo con todos los representantes de la economía alemanes y pensamos que esta medida no sería muy popular para el Gobierno Federal”.
La carta, que iba acompañada por la opinión legal de la firma de abogados Freshfields Bruckhaus Deringer, ha sido también enviada a los presidentes y portavoces de los partidos con representación en el Parlamento de Alemania, a los primeros ministros de los gobiernos de los diferentes Lander alemanes, al presidente de la Federación de la Industria Alemana (BDI) y al presidente del Consejo de Dirección de Volkswagen AG.