Mucho trabajo acumulado en los últimos días de agosto para reparar los vehículos recogidos en las cunetas
El trabajo se acumuló en los talleres durante los últimos días de agosto, tras la desconvocatoria de la huelga que ha mantenido paralizado el traslado de vehículos averiados a los servicios de reparación y mantenimiento de vehículos de la mayor parte del territorio nacional. Los paros, que han afectado especialmente a las empresas de nuestro sector del País Vasco, donde el conflicto ya dura un mes, han tenido desigual repercusión para los talleres, según diferentes fuentes consultadas.
Ante la situación, que se planteó especialmente delicada en vísperas de la Operación Retorno de agosto aunque al final llegó el principio de acuerdo entre gruístas y compañías de seguros, los talleres han dado su opinión y, a través de sus asociaciones, han mostrado su apoyo a los empresarios del sector de grúas frente a las compañías de seguros y han aprovechado la ocasión para denunciar las prácticas abusivas de estas últimas en la determinación del precio/hora por servicio de reparación .
En un comunicado emitido por la Confederación Española de Talleres de Reparación y Mantenimiento de Automóviles, Cetraa, el pasado 26 de agosto se manifestaba expresamente la "solidaridad con las fundadas quejas de los empresarios de grúas ante las prácticas de presión de precios de mercado que sufren por parte de las entidades aseguradoras, que no nos son ajenas porque de forma similar se realizan ante el propio colectivo de talleres", si bien la misma fuente dejaba claro que "la prioridad del taller de reparación seguirá siendo dar a su cliente los servicios que necesite a través de una breve intervención profesional en la vía pública o con el traslado del vehículo al taller para solventar una avería".
Cetraa sugería a los usuarios con vehículos afectados que se dirigieran a su taller habitual "para aportar soluciones que resuelvan los problemas técnicos de dichos vehículos y permitan su nueva puesta en servicio con rapidez y seguridad". La confederación aprovechó también la situación para lamentar "la tradicional inactividad de la Administración Pública en materia de ordenación del mercado, que permite la existencia de situaciones de posición de dominio que se han ido creando a lo largo de los años en detrimento de las pymes y en último caso de los usuarios de los automóviles, frente a posiciones de privilegio de las entidades de seguro que las practican".
Unos días antes, la Asociación de Empresarios de Automoción de Burgos, ADEABUR, indicaba en un comunicado público que "comparte los motivos que han motivado la huelga de servicios en carretera propuesta por las organizaciones empresariales a nivel nacional de esta especialidad". Y añadía que "posee sobrada referencia, recogida durante años de representación de empresas del sector del automóvil, de los continuados abusos de posición cometidos por la mayoría de las empresas aseguradoras que operan en España, abusos a los que en modo alguno son ajenas las de mayor volumen de pólizas emitidas".
El comunicado de Adeabur era especialmente duro cuando afirmaba que "quienes vienen calificando de abuso y desproporcionada esta medida (la huelga), no han valorado previamente la actitud habitual de la otra parte en conflicto (aseguradoras) ni el periodo de años de angustia empresarial y problemas económicos y de carencia de libertad de mercado al que el abuso de posición del sector asegurador ha sometido a nuestras empresas".
La misma fuente indicaba que "con esta llamativa postura, aunque indeseada, que las empresas del sector se han visto obligadas a adoptar, tanto la Administración como la opinión pública tomen conciencia del extremo deterioro y desequilibrio que ha alcanzado un mercado de servicios de amplia y cotidiana demanda social, en el que las empresas prestadoras luchan día a día por prestigiar y mejorar la calidad de los servicios que ofrecen".
Por otra parte, a comienzos de esta misma semana, a través de la agencia Europa Press, Francesc Faura, presidente de Cetraa, denunciaba ayer las prácticas "no legales" que las compañías aseguradoras llevan a cabo al imponer su precio/hora de las reparaciones sobre las tarifas establecidas por cada taller según su estructura y características y calificaba de insostenible la situación. Faura indicaba que "los talleres lo hemos intentado casi todo para hacer cambiar de actitud a las aseguradoras", y amenazaba con "tomar determinaciones parecidas a las de los talleres en Asturias", donde están facturando a los clientes de las aseguradores según el precio/hora establecido en cada taller.
Asimismo, el presidente de Natram, Asociación de Talleres y Afines de la Comunidad de Madrid, Juan José Pérez, señalaba también que "no se descarta realizar huelgas, manifestaciones o denuncias ante el Tribunal de Defensa de la Competencia, como en otras ocasiones", si las aseguradoras siguen negándose a dialogar con ellos acerca de la adecuación de las tarifas. Pérez se solidarizó con las empresas de grúas porque, según dijo, los talleres tienen "el mismo problema" con las aseguradoras.
La responsabilidad de daños a vehículos causadas por la huelga, al juez
Un juez dirimirá la responsabilidad civil en el caso de los desperfectos o robos causados a vehículos asegurados con pólizas a terceros, durante la huelga protagonizada por las empresas de grúas, que concluyó el pasado sábado. Según fuentes de Unespa, en el caso de seguros a todo riesgo, será la aseguradora quién asumirá el coste de los daños causados a los vehículos, pero en el caso de pólizas a terceros deberá ser un juez, previa denuncia del asegurado, el que decida si la responsabilidad es de la empresa de grúas a la que se solicitó el servicio o de la aseguradora. Por tanto, a pesar de que el director general de Seguros, Ricardo Lozano, aseguró que no iban "a poner pegas" para indemnizar a los asegurados en el caso de los saqueos, las aseguradoras finalmente han decidido que sea un juez quien decida quién es el responsable de esos daños.
Mientras tanto, y una vez realizados los primeros contactos para la formación de una mesa negociadora entre los empresarios de grúas y las compañías aseguradoras, el ambiente se mueve entre el escepticismo de los primeros y el silencio de Unespa, la patronal del seguro.
El trabajo se acumuló en los talleres durante los últimos días de agosto, tras la desconvocatoria de la huelga que ha mantenido paralizado el traslado de vehículos averiados a los servicios de reparación y mantenimiento de vehículos de la mayor parte del territorio nacional. Los paros, que han afectado especialmente a las empresas de nuestro sector del País Vasco, donde el conflicto ya dura un mes, han tenido desigual repercusión para los talleres, según diferentes fuentes consultadas.
Ante la situación, que se planteó especialmente delicada en vísperas de la Operación Retorno de agosto aunque al final llegó el principio de acuerdo entre gruístas y compañías de seguros, los talleres han dado su opinión y, a través de sus asociaciones, han mostrado su apoyo a los empresarios del sector de grúas frente a las compañías de seguros y han aprovechado la ocasión para denunciar las prácticas abusivas de estas últimas en la determinación del precio/hora por servicio de reparación .
En un comunicado emitido por la Confederación Española de Talleres de Reparación y Mantenimiento de Automóviles, Cetraa, el pasado 26 de agosto se manifestaba expresamente la "solidaridad con las fundadas quejas de los empresarios de grúas ante las prácticas de presión de precios de mercado que sufren por parte de las entidades aseguradoras, que no nos son ajenas porque de forma similar se realizan ante el propio colectivo de talleres", si bien la misma fuente dejaba claro que "la prioridad del taller de reparación seguirá siendo dar a su cliente los servicios que necesite a través de una breve intervención profesional en la vía pública o con el traslado del vehículo al taller para solventar una avería".
Cetraa sugería a los usuarios con vehículos afectados que se dirigieran a su taller habitual "para aportar soluciones que resuelvan los problemas técnicos de dichos vehículos y permitan su nueva puesta en servicio con rapidez y seguridad". La confederación aprovechó también la situación para lamentar "la tradicional inactividad de la Administración Pública en materia de ordenación del mercado, que permite la existencia de situaciones de posición de dominio que se han ido creando a lo largo de los años en detrimento de las pymes y en último caso de los usuarios de los automóviles, frente a posiciones de privilegio de las entidades de seguro que las practican".
Unos días antes, la Asociación de Empresarios de Automoción de Burgos, ADEABUR, indicaba en un comunicado público que "comparte los motivos que han motivado la huelga de servicios en carretera propuesta por las organizaciones empresariales a nivel nacional de esta especialidad". Y añadía que "posee sobrada referencia, recogida durante años de representación de empresas del sector del automóvil, de los continuados abusos de posición cometidos por la mayoría de las empresas aseguradoras que operan en España, abusos a los que en modo alguno son ajenas las de mayor volumen de pólizas emitidas".
El comunicado de Adeabur era especialmente duro cuando afirmaba que "quienes vienen calificando de abuso y desproporcionada esta medida (la huelga), no han valorado previamente la actitud habitual de la otra parte en conflicto (aseguradoras) ni el periodo de años de angustia empresarial y problemas económicos y de carencia de libertad de mercado al que el abuso de posición del sector asegurador ha sometido a nuestras empresas".
La misma fuente indicaba que "con esta llamativa postura, aunque indeseada, que las empresas del sector se han visto obligadas a adoptar, tanto la Administración como la opinión pública tomen conciencia del extremo deterioro y desequilibrio que ha alcanzado un mercado de servicios de amplia y cotidiana demanda social, en el que las empresas prestadoras luchan día a día por prestigiar y mejorar la calidad de los servicios que ofrecen".
Por otra parte, a comienzos de esta misma semana, a través de la agencia Europa Press, Francesc Faura, presidente de Cetraa, denunciaba ayer las prácticas "no legales" que las compañías aseguradoras llevan a cabo al imponer su precio/hora de las reparaciones sobre las tarifas establecidas por cada taller según su estructura y características y calificaba de insostenible la situación. Faura indicaba que "los talleres lo hemos intentado casi todo para hacer cambiar de actitud a las aseguradoras", y amenazaba con "tomar determinaciones parecidas a las de los talleres en Asturias", donde están facturando a los clientes de las aseguradores según el precio/hora establecido en cada taller.
Asimismo, el presidente de Natram, Asociación de Talleres y Afines de la Comunidad de Madrid, Juan José Pérez, señalaba también que "no se descarta realizar huelgas, manifestaciones o denuncias ante el Tribunal de Defensa de la Competencia, como en otras ocasiones", si las aseguradoras siguen negándose a dialogar con ellos acerca de la adecuación de las tarifas. Pérez se solidarizó con las empresas de grúas porque, según dijo, los talleres tienen "el mismo problema" con las aseguradoras.
La responsabilidad de daños a vehículos causadas por la huelga, al juez
Un juez dirimirá la responsabilidad civil en el caso de los desperfectos o robos causados a vehículos asegurados con pólizas a terceros, durante la huelga protagonizada por las empresas de grúas, que concluyó el pasado sábado. Según fuentes de Unespa, en el caso de seguros a todo riesgo, será la aseguradora quién asumirá el coste de los daños causados a los vehículos, pero en el caso de pólizas a terceros deberá ser un juez, previa denuncia del asegurado, el que decida si la responsabilidad es de la empresa de grúas a la que se solicitó el servicio o de la aseguradora. Por tanto, a pesar de que el director general de Seguros, Ricardo Lozano, aseguró que no iban "a poner pegas" para indemnizar a los asegurados en el caso de los saqueos, las aseguradoras finalmente han decidido que sea un juez quien decida quién es el responsable de esos daños.
Mientras tanto, y una vez realizados los primeros contactos para la formación de una mesa negociadora entre los empresarios de grúas y las compañías aseguradoras, el ambiente se mueve entre el escepticismo de los primeros y el silencio de Unespa, la patronal del seguro.