La Policía Municipal montó un dispositivo de vigilancia que impidió la celebración de las multitudinarias carreras ilegales en el Polígono de Jundiz (Álava) durante el pasado fin de semana, señala El Correo Digital Si la semana pasada la Guardia Urbana irrumpió en el recinto al poco de comenzar las exhibiciones, en esta ocasión a las diez de la noche, el escaso y triste ambiente ya lo hacía presagiar. Sólo unos cincuenta jóvenes esperaban en pequeños grupos o en los coches aparcados el inicio de la diversión.
Dos vehículos municipales patrullaban las calles del polígono, mientras un tercero permanecía apostado cerca de la rotonda que une Júndiz con Zurrupitieta. El efecto fue fulminante. Al percatarse de las patrullas, decenas de coches, muchos de ellos 'tuneados', que se acercaban al 'Jarama' vitoriano proseguían su marcha.
Otros, más osados, aparcaban sus turismos con la esperanza de que los policías abandonaran la vigilancia. La desbandada definitiva se produjo a las 22.40 horas. En ese momento, los policías colocaron dos coches en el interior de la rotonda, aunque sin realizar control alguno. Ante este panorama, los pocos que aún persistían decidieron marcharse, indica la misma fuente.
Dos vehículos municipales patrullaban las calles del polígono, mientras un tercero permanecía apostado cerca de la rotonda que une Júndiz con Zurrupitieta. El efecto fue fulminante. Al percatarse de las patrullas, decenas de coches, muchos de ellos 'tuneados', que se acercaban al 'Jarama' vitoriano proseguían su marcha.
Otros, más osados, aparcaban sus turismos con la esperanza de que los policías abandonaran la vigilancia. La desbandada definitiva se produjo a las 22.40 horas. En ese momento, los policías colocaron dos coches en el interior de la rotonda, aunque sin realizar control alguno. Ante este panorama, los pocos que aún persistían decidieron marcharse, indica la misma fuente.