Todos los ciclomotores de más de dos años de antigüedad de la Comunidad Valenciana deberán pasar la inspección sonora en las Estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) antes del 19 de febrero del próximo año, según ha informado el gobierno autónomo.
Por su parte, los ciclomotores nuevos deberán someterse a la comprobación periódica de las emisiones sonoras, cada dos años, a partir de su puesta en circulación.
Así se recoge en el decreto por el que se establecen las normas para el control del ruido producido por los vehículos a motor elaborado por la Conselleria de Territorio y Vivienda que dirige Rafael Blasco.
En la actualidad, existe un parque de 283.220 ciclomotores en la Comunidad Valenciana, de los que más de 140.400 corresponden a la provincia de Valencia, más de 109.500 a la de Alicante y 33.336 son de la provincia de Castellón.
Este Decreto establece los límites de emisión sonora de los vehículos y determina el procedimiento de medida para verificar su cumplimiento.
El nivel de emisión sonora o nivel de ruido emitido por los vehículos a motor se considera admisible siempre que no rebase los valores límite que se obtiene sumando 4 decibelios al nivel de emisión fijado en la ficha de homologación.
Por su parte, los ciclomotores nuevos deberán someterse a la comprobación periódica de las emisiones sonoras, cada dos años, a partir de su puesta en circulación.
Así se recoge en el decreto por el que se establecen las normas para el control del ruido producido por los vehículos a motor elaborado por la Conselleria de Territorio y Vivienda que dirige Rafael Blasco.
En la actualidad, existe un parque de 283.220 ciclomotores en la Comunidad Valenciana, de los que más de 140.400 corresponden a la provincia de Valencia, más de 109.500 a la de Alicante y 33.336 son de la provincia de Castellón.
Este Decreto establece los límites de emisión sonora de los vehículos y determina el procedimiento de medida para verificar su cumplimiento.
El nivel de emisión sonora o nivel de ruido emitido por los vehículos a motor se considera admisible siempre que no rebase los valores límite que se obtiene sumando 4 decibelios al nivel de emisión fijado en la ficha de homologación.
