Según datos de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid, las oficinas de atención recibieron en 2003 un total de 1.225 reclamaciones de los consumidores madrileños. De todas ellas, el servicio que generó más denuncias por irregularidades es el que prestan los talleres de reparación de vehículos, con 878 quejas presentadas el año pasado, es decir, un 40 por ciento más que las registradas en 2002.
Por este motivo, -explica la edición madrileña de ABC- la Dirección General de Salud Pública, Alimentación y Consumo ha editado una guía en la que recuerda a los usuarios de estos servicios cuáles son sus derechos y qué cosas hay que tener en cuenta antes de visitar un taller de reparación.
La presencia de carteles con información detallada sobre las reparaciones o la necesidad de recibir un resguardo de depósito son algunos de los consejos que figuran en el documento, que hace especial hincapié en las habituales renuncias a realizar un presupuesto previo, y que sólo tienen validez si se plasman en un papel convenientemente firmado.
No obstante, y pese a que los arreglos en los turismos son la causa de reclamación más frecuente, los consumidores madrileños también se han encontrado con algunas pegas a la hora de comprar vehículos nuevos. En este ámbito, los puntos de atención de la Comunidad tramitaron 241 quejas, una cifra bastante similar a la de 2002, con 234 reclamaciones. El motivo principal, la presencia de piezas defectuosas en los coches recién estrenados.
En el caso de los vehículos usados, el número de denuncias el año pasado ascendió a 106, frente a las 102 tramitadas un año antes.
Por este motivo, -explica la edición madrileña de ABC- la Dirección General de Salud Pública, Alimentación y Consumo ha editado una guía en la que recuerda a los usuarios de estos servicios cuáles son sus derechos y qué cosas hay que tener en cuenta antes de visitar un taller de reparación.
La presencia de carteles con información detallada sobre las reparaciones o la necesidad de recibir un resguardo de depósito son algunos de los consejos que figuran en el documento, que hace especial hincapié en las habituales renuncias a realizar un presupuesto previo, y que sólo tienen validez si se plasman en un papel convenientemente firmado.
No obstante, y pese a que los arreglos en los turismos son la causa de reclamación más frecuente, los consumidores madrileños también se han encontrado con algunas pegas a la hora de comprar vehículos nuevos. En este ámbito, los puntos de atención de la Comunidad tramitaron 241 quejas, una cifra bastante similar a la de 2002, con 234 reclamaciones. El motivo principal, la presencia de piezas defectuosas en los coches recién estrenados.
En el caso de los vehículos usados, el número de denuncias el año pasado ascendió a 106, frente a las 102 tramitadas un año antes.
