El ayuntamiento sevillano de Constantina ha iniciado una campaña de control para vigilar de forma permanente la emisión de ruidos y vibraciones de los vehículos que circulan por las calles del municipio.
La Policía Local de Constantina será la encargada ejecutar la "campaña contra los ruidos y vibraciones" que examinará con carácter continuo y definitivo el exceso de ruido procedente de los vehículos a motor, y muy especialmente de los ciclomotores.
La campaña, que durante el verano pasado ya se implantó en la localidad como una experiencia piloto, consistirá ahora en un seguimiento semanal de este tipo de contaminación acústica.
La causa principal de la iniciativa está en el ruido que provocan los vehículos a motor en la localidad, especialmente los ciclomotores, lo que ha ocasionado continuas quejas de los vecinos por las molestias causadas por unos vehículos que no sólo rebasan los límites de ruido permitidos por la normativa, sino que provocan más que los ocasionados por la propia circulación, según indican fuentes del Ayuntamiento de Constantina.
La Policía Local inició este dispositivo el pasado 28 de junio y desde esa fecha se ha procedido a la actuación sobre un total de 30 ciclomotores, que fueron inspeccionados en la misma vía pública. La medición realizada constató que en todos los casos se superaba el límite de ruido establecido, por lo que concedió a los conductores de estos vehículos un plazo de diez días para solventar los problemas mecánicos, que varían según el vehículo. Una vez cumplido ese plazo, se lleva a cabo, en la Comisaría de Policía, la prueba de contraste de ruidos emitidos por los ciclomotores que fueron citados en su día y que no pueden superar el baremo establecido para cada cilindrada de cada vehículo.
Hasta ahora todos los ciclomotores que ya se han sometido a esta prueba de comprobación (diez de los treinta controlados), han sido considerados aptos, ya que presentan niveles de ruido inferiores a los permitidos, después de que sus propietarios hayan procedido a cambiar el tubo de escape, el carburador y la cilindrada de sus vehículos.
El Ayuntamiento de Constantina precisó que en el caso de que la inspección arroje resultados negativos, por haber superado el límite de ruido legalmente establecido, se procederá a la inmovilización del vehículo, una decisión que sólo podrá ser levantada, por parte de la Policía Local, si se aporta la notificación de un taller mecánico que asegure el arreglo del ciclomotor. A partir de ese momento se procederá a una nueva inspección y medición de los ruidos y vibraciones de ese vehículo, para comprobar si se ajusta a la normativa sobre ruidos.
La Policía Local de Constantina será la encargada ejecutar la "campaña contra los ruidos y vibraciones" que examinará con carácter continuo y definitivo el exceso de ruido procedente de los vehículos a motor, y muy especialmente de los ciclomotores.
La campaña, que durante el verano pasado ya se implantó en la localidad como una experiencia piloto, consistirá ahora en un seguimiento semanal de este tipo de contaminación acústica.
La causa principal de la iniciativa está en el ruido que provocan los vehículos a motor en la localidad, especialmente los ciclomotores, lo que ha ocasionado continuas quejas de los vecinos por las molestias causadas por unos vehículos que no sólo rebasan los límites de ruido permitidos por la normativa, sino que provocan más que los ocasionados por la propia circulación, según indican fuentes del Ayuntamiento de Constantina.
La Policía Local inició este dispositivo el pasado 28 de junio y desde esa fecha se ha procedido a la actuación sobre un total de 30 ciclomotores, que fueron inspeccionados en la misma vía pública. La medición realizada constató que en todos los casos se superaba el límite de ruido establecido, por lo que concedió a los conductores de estos vehículos un plazo de diez días para solventar los problemas mecánicos, que varían según el vehículo. Una vez cumplido ese plazo, se lleva a cabo, en la Comisaría de Policía, la prueba de contraste de ruidos emitidos por los ciclomotores que fueron citados en su día y que no pueden superar el baremo establecido para cada cilindrada de cada vehículo.
Hasta ahora todos los ciclomotores que ya se han sometido a esta prueba de comprobación (diez de los treinta controlados), han sido considerados aptos, ya que presentan niveles de ruido inferiores a los permitidos, después de que sus propietarios hayan procedido a cambiar el tubo de escape, el carburador y la cilindrada de sus vehículos.
El Ayuntamiento de Constantina precisó que en el caso de que la inspección arroje resultados negativos, por haber superado el límite de ruido legalmente establecido, se procederá a la inmovilización del vehículo, una decisión que sólo podrá ser levantada, por parte de la Policía Local, si se aporta la notificación de un taller mecánico que asegure el arreglo del ciclomotor. A partir de ese momento se procederá a una nueva inspección y medición de los ruidos y vibraciones de ese vehículo, para comprobar si se ajusta a la normativa sobre ruidos.