La industria del automóvil se muestra sorprendida por el cambio en la política de ayudas impulsado por Pedro Solbes frente a los compromisos verbales adquiridos por el saliente ministro de Industria José Montilla
Los planes Renove y Prever han llevado al desguace a cerca de cuatro millones de vehículos clientes potenciales de la posventa
Las asociaciones del sector del automóvil y la motocicleta han firmado una carta en la que solicitan a Pedro Solbes que reconsidere su disposición a no dar continuidad al Plan Prever a partir de 2007, una vez haya caducado el actual, informa el diario El Mundo.
El coste de este plan se puede estimar en 325 millones de euros. La advertencia de la eventual cancelación del Plan Prever ha causado sorpresa en el sector del automóvil que había recibido seguridades por parte de José Montilla, que ayer traspasó su cargo de Ministro de Industria a Juan Clos, de que sería renovado.
Montilla, que en un primer momento había querido restringir el beneficio fiscal al caso de la adquisición de un automóvil nuevo a cambio de otro con más de 10 años destinado a ser convertido en chatarra, terminó cediendo también a que esta subvención pudiera aplicarse en el caso de que a cambio del coche viejo se adquiriera uno usado, con no más de cinco años de antigüedad, equipado ya todos con los filtros de partículas.
El plan de renovación del parque de automóviles fue una iniciativa del último Gobierno de Felipe González en el que fue Ministro de Industria Juan Manuel Eguiagaray. Se llamó entonces Plan Renove, pero cuando el PP llegó al Gobierno cambio su nombre por el de Prever, que se ha mantenido hasta ahora.
El objetivo del plan era doble. Por un lado, se trataba de reducir las emisiones contaminantes producidas por el parque automóvil -los automóviles con más de 10 años de antigüedad, que supone algo menos del 36% del parque, producen el 80% de la contaminación-, y por otro, bajar la siniestralidad del tráfico. En este terreno, un estudio realizado por la Unión Europea a través de Trafic Research Laboratory indica que los coches con más de 10 años de antigüedad tienen un índice de accidentes al menos dos veces y media superior al de uno nuevo.
Desde el sector, Germán López, el presidente de Aniacam, la asociación de importadores de automóviles, mostraba su esperanza de que el vicepresidente Solbes acabe dando luz verde a un nuevo Plan Prever que permita seguir renovando el parque de automóviles español, el más viejo de Europa después de Italia. Germán López señalaba los beneficios que han supuesto para la conservación del medio ambiente y para la seguridad de las carreteras, el que se hayan enviado al desguace a cuatro millones de automóviles viejos.
Además, quiso insistir en el aspecto social del Plan Prever que facilita el acceso a automóviles de mayor seguridad a los sectores de la población con menos recursos económicos. Tampoco quiso obviar el aspecto desincentivador de ventas que tiene, en un país en que el del automóvil es el primer sector industrial, que da trabajo al 11% de la población según los cálculos más restrictivos, y que aporta 23.000 millones de euros a las arcas del Estado.
Desde su entrada en vigor en 1994, salvo el año 1996 en que debido a la llegada al Gobierno del PP se interrumpió por un año, el Plan Renove-Prever mantuvo un crecimiento constante hasta 2001. Después se estabilizó hasta que el Gobierno aceptó la posibilidad de que se pudiera escoger un coche seminuevo a cambio del de más de 10 años que se enviaba al desguace.
Gracias al Plan Renove-Prever, el número de vehículos viejos dados de baja cada año llegó a suponer el 45% de los que se matriculaban nuevos, casi un 50% más que en periodos anteriores a su implantación. Además se ha producido una transformación en el parque. Es cierto que el porcentaje de vehículos con más de 10 años de vida pasó del 31,9% en 1995 al 35,1% en 2005, pero mientras que la edad media de los mismos en aquella época era de 15,3 años, en 2005 era de 12,9 años.
Los planes Renove y Prever han llevado al desguace a cerca de cuatro millones de vehículos clientes potenciales de la posventa
Las asociaciones del sector del automóvil y la motocicleta han firmado una carta en la que solicitan a Pedro Solbes que reconsidere su disposición a no dar continuidad al Plan Prever a partir de 2007, una vez haya caducado el actual, informa el diario El Mundo.
El coste de este plan se puede estimar en 325 millones de euros. La advertencia de la eventual cancelación del Plan Prever ha causado sorpresa en el sector del automóvil que había recibido seguridades por parte de José Montilla, que ayer traspasó su cargo de Ministro de Industria a Juan Clos, de que sería renovado.
Montilla, que en un primer momento había querido restringir el beneficio fiscal al caso de la adquisición de un automóvil nuevo a cambio de otro con más de 10 años destinado a ser convertido en chatarra, terminó cediendo también a que esta subvención pudiera aplicarse en el caso de que a cambio del coche viejo se adquiriera uno usado, con no más de cinco años de antigüedad, equipado ya todos con los filtros de partículas.
El plan de renovación del parque de automóviles fue una iniciativa del último Gobierno de Felipe González en el que fue Ministro de Industria Juan Manuel Eguiagaray. Se llamó entonces Plan Renove, pero cuando el PP llegó al Gobierno cambio su nombre por el de Prever, que se ha mantenido hasta ahora.
El objetivo del plan era doble. Por un lado, se trataba de reducir las emisiones contaminantes producidas por el parque automóvil -los automóviles con más de 10 años de antigüedad, que supone algo menos del 36% del parque, producen el 80% de la contaminación-, y por otro, bajar la siniestralidad del tráfico. En este terreno, un estudio realizado por la Unión Europea a través de Trafic Research Laboratory indica que los coches con más de 10 años de antigüedad tienen un índice de accidentes al menos dos veces y media superior al de uno nuevo.
Desde el sector, Germán López, el presidente de Aniacam, la asociación de importadores de automóviles, mostraba su esperanza de que el vicepresidente Solbes acabe dando luz verde a un nuevo Plan Prever que permita seguir renovando el parque de automóviles español, el más viejo de Europa después de Italia. Germán López señalaba los beneficios que han supuesto para la conservación del medio ambiente y para la seguridad de las carreteras, el que se hayan enviado al desguace a cuatro millones de automóviles viejos.
Además, quiso insistir en el aspecto social del Plan Prever que facilita el acceso a automóviles de mayor seguridad a los sectores de la población con menos recursos económicos. Tampoco quiso obviar el aspecto desincentivador de ventas que tiene, en un país en que el del automóvil es el primer sector industrial, que da trabajo al 11% de la población según los cálculos más restrictivos, y que aporta 23.000 millones de euros a las arcas del Estado.
Desde su entrada en vigor en 1994, salvo el año 1996 en que debido a la llegada al Gobierno del PP se interrumpió por un año, el Plan Renove-Prever mantuvo un crecimiento constante hasta 2001. Después se estabilizó hasta que el Gobierno aceptó la posibilidad de que se pudiera escoger un coche seminuevo a cambio del de más de 10 años que se enviaba al desguace.
Gracias al Plan Renove-Prever, el número de vehículos viejos dados de baja cada año llegó a suponer el 45% de los que se matriculaban nuevos, casi un 50% más que en periodos anteriores a su implantación. Además se ha producido una transformación en el parque. Es cierto que el porcentaje de vehículos con más de 10 años de vida pasó del 31,9% en 1995 al 35,1% en 2005, pero mientras que la edad media de los mismos en aquella época era de 15,3 años, en 2005 era de 12,9 años.