Los compraventa de coches usados podrán hacer frente a eventuales reparaciones de los vehículos de ocasión en garantía utilizando piezas de desguace. Una vez confirmada por parte del vendedor la falta de conformidad del vehículo con lo estipulado en el contrato, la manera en que se ha de realizar la reparación y el taller donde se efectúe serán determinados por éste. La reparación será gratuita para el consumidor y comprenderá los gastos necesarios para subsanar dicha falta de conformidad, especialmente transporte, mano de obra y materiales. En cuanto a los materiales, el Ministerio de Consumo no deja lugar a dudas: "En el supuesto de que sea necesaria la incorporación de piezas de recambio, podrán utilizarse piezas reacondicionadas, reconstruidas o usadas siempre que sea técnicamente posible la reparación con dichas piezas, que la pieza incorporada tenga un estado de conservación conforme al contrato y que no se trate de elementos activos o conjuntos de los sistemas de frenado, suspensión o dirección del vehículo".
Con todo, en la rueda de prensa celebrada ayer para presentar la homologación del contrato tipo para la compraventa de vehículos usados, esta redacción interpeló al Subdirector General de Calidad en el Consumo, Carlos Arnaiz, sobre la posibilidad de que los compraventa reparen los vehículos en garantía con piezas de desguace: "con la legislación vigente actualmente, no hay ningún impedimento para eso no pueda hacerse así". José Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam, apeló, por su parte, a las condiciones específicas del mercado de vehículos de ocasión, señalando que se trata de "vehículos sometidos a un cierto desgaste difícil de cuantificar al cien por cien, y es razonable que los vendedores reparen los arreglos en garantía con piezas que como las procedentes de desguace son más económicas".
No obstante lo anterior, el compraventa estará obligado a informar por escrito al consumidor de las reparaciones efectuadas y de las piezas sustituidas. Éste, por su parte, podrá pedir la instalación de piezas nuevas aceptando el pago del sobreprecio que conlleve.
Las reparación deberá efectuarse en el plazo de veinte días hábiles desde la entrega del vehículo al taller, pero se descontará de dicho plazo el tiempo que demore la llegada de piezas de recambio, desde el pedido hasta la entrega de las mismas, debidamente acreditado por el vendedor.
Con todo, en la rueda de prensa celebrada ayer para presentar la homologación del contrato tipo para la compraventa de vehículos usados, esta redacción interpeló al Subdirector General de Calidad en el Consumo, Carlos Arnaiz, sobre la posibilidad de que los compraventa reparen los vehículos en garantía con piezas de desguace: "con la legislación vigente actualmente, no hay ningún impedimento para eso no pueda hacerse así". José Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam, apeló, por su parte, a las condiciones específicas del mercado de vehículos de ocasión, señalando que se trata de "vehículos sometidos a un cierto desgaste difícil de cuantificar al cien por cien, y es razonable que los vendedores reparen los arreglos en garantía con piezas que como las procedentes de desguace son más económicas".
No obstante lo anterior, el compraventa estará obligado a informar por escrito al consumidor de las reparaciones efectuadas y de las piezas sustituidas. Éste, por su parte, podrá pedir la instalación de piezas nuevas aceptando el pago del sobreprecio que conlleve.
Las reparación deberá efectuarse en el plazo de veinte días hábiles desde la entrega del vehículo al taller, pero se descontará de dicho plazo el tiempo que demore la llegada de piezas de recambio, desde el pedido hasta la entrega de las mismas, debidamente acreditado por el vendedor.