La Audiencia de Alicante ha condenado a 17 meses de prisión y al pago de multas que suman 540 euros al gerente de un establecimiento por estafar al menos 6.706 euros tras vender coches de segunda mano cuyas tarjetas de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) habían sido falsificadas. Según la sentencia, otras dos personas han sido condenadas a idénticas pena por los mismos delitos.
El fallo recuerda que los inculpados se confesaron autores de los hechos, ocurridos entre el 2002 y principios del 2003, y aceptaron las penas solicitadas por el fiscal. El Tribunal declara probado que el gerente acordó con los otros dos encausados falsificar las tarjetas para simular que los coches usados que iban a ser vendidos habían superado la ITV.
El fallo recuerda que los inculpados se confesaron autores de los hechos, ocurridos entre el 2002 y principios del 2003, y aceptaron las penas solicitadas por el fiscal. El Tribunal declara probado que el gerente acordó con los otros dos encausados falsificar las tarjetas para simular que los coches usados que iban a ser vendidos habían superado la ITV.