Si el piloto francés de Citroën gana la carrera de Sapporo, y sus rivales para el título terminan en séptima posición o peor clasificados a él, Loeb conseguiría el título, además que sigue en racha y no le han ganado desde el 2003, cuando Peter Solberg le ganó por solo un punto en el Campeonato de Pilotos FIA.
Loeb admite que es poco probable que gane el título en la isla de Hokkaido, y afirma que: “No sé exactamente lo que pasará, pero no lo veo muy probable. Quizá es más probable ganar alguno de los rallyes que todavía restan por disputar que este.”
Loeb llega a Japón con 191 puntos, 58 más que su rival más próximo, Sebastien Ogier. Aún quedan 100 puntos por repartir en las últimas cuatro pruebas del Campeonato, lo que significa que Loeb podría terminar la temporada con la asombrosa cifra de 291 puntos.
Si Ogier, Jari-Matti Latvala, Petter Solberg y Dani Sordo terminan por debajo de la séptima posición y Loeb gana, será el campeón. Los 75 puntos que se repartirán a los ganadores del Rallye de Francia, del Rallye de Catalunya y del Rallye de Gran Bretaña no serían suficientes para ningún piloto para alcanzarle.
Mientras que una sola victoria lo llevará al título, Loeb comenta que pilotará con vistas al séptimo título mundial, y añade: “Sería estúpido haber llegado hasta aquí para después echarlo todo a perder por perseguir más victorias en rallyes. Tengo que ir con cuidado, tratar de ganar (el título) y luego ya veremos cómo va todo.”
Una amenaza para Loeb es Ogier, que será también su compañero de equipo en el Rallye de Gran Bretaña. Latvala es el piloto más cercano que no forma parte de Citroën y está 74 puntos por detrás de Loeb después de la novena prueba del campeonato.
Sordo es el piloto con menos probabilidades de ganar. El español está 96 puntos por detrás. Tendría que ganar todas las pruebas y Loeb y los otros pilotos no sumar ningún punto. Loeb ha ganado puntos en cada prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes desde el Rallye Acrópolis del pasado año.
Celebrar un título mundial al estilo japonés no es nada nuevo para Loeb, ya lo hizo en 2006, cuando él y su copiloto Daniel Elena se coronaron campeones del mundo por tercera vez.
