Sébastien Ogier y Julien Ingrassia han conseguido finalmente la victoria en el Rally de Jordania y lo han hecho en la última especial de la prueba, en la famosa ‘Power Stage’ que se retransmitió en directo en las televisiones de todo el mundo. Los componentes del Citroën Total World Rally Team se impusieron por tan sólo dos décimas de segundo, la diferencia más pequeña conocida hasta en ahora en un rally del WRC. Sébastien Loeb y Daniel Elena fueron terceros y ocupan el liderato del Campeonato del Mundo de Pilotos, mientras que Citroën es líder con empate en el Mundial de Constructores.
Con un total de 115 km de especiales, la segunda jornada disputada del Rally de Jordania se anunciaba de antemano muy dura entre los cuatro pilotos que luchaban por la victoria final: Sébastien Ogier, Sébastien Loeb, Jari-Matti Latvala y Petter Solberg. Loeb marcó el mejor tiempo en Yakrut (ES13), pero los constantes ataques de Jari-Matti Latvala hicieron que el Campeón del Mundo bajara a la tercera posición.
En la asistencia del mediodía, Sébastien Ogier seguía siendo líder del rally con unos veinte segundos de ventaja sobre Latvala: “Salí con buen ritmo desde la primera especial pero viendo los tiempos de Seb, me di cuenta de que tenía que atacar más fuerte en las siguientes especiales. Estamos bien situados y tenemos una ventaja que encaja con lo que teníamos previsto, pero no es para estar tranquilos ni mucho menos, y tendremos que atacar hasta el final para intentar llevarnos la victoria”.
“He ido bien pero he cometido algunos errores intentando encontrar los límites”, declaró por su lado Sébastien Loeb. “Hemos modificado los reglajes ya que perdíamos tiempo en las zonas con más curvas, justo en las que esperaba hacerlo mejor. Vamos a tener que luchar hasta el final”.
Tras perder una docena de segundos en la ES15, Petter Solberg abandonó al salirse de la pista en la ES17. De esa forma, Ogier, Latvala y Loeb se aseguraban el podio. Sólo faltaba saber cuál sería el orden.
Jari-Matti Latvala consiguió marcar tres “scratches” consecutivos (ES17 a 19), se acercó a Sébastien Ogier e incluso llegó a situarse en cabeza con sólo 5 décimas de segundo de ventaja justo antes de la disputa de la Power Stage. Por su parte, Sébastien Loeb decidió no arriesgar y conservar la tercera posición. Latvala y Ogier solos ante la victoria, dieron todo en la última cronometrada. El Citroën Total World Rally Team no se lo podía creer cuando vio que su piloto marcaba el mejor tiempo y aventajaba a su rival en tan sólo dos décimas de segundo.
“Sébastien Ogier no deja de sorprendernos. Tres semanas después de Portugal, esta victoria demuestra un comportamiento excepcional al que hay que unir al DS3 WRC, que una vez más ha destacado por su rendimiento y fiabilidad”, señalaba Olivier Quesnel, director de Citroën Racing. “Quiero destacar también la actuación de Sébastien Loeb, ya que su situación ha sido complicada debido a su posición en la salida de los tramos. Este podio le permite situarse en cabeza del Mundial de Pilotos, y eso es lo principal”.
“A pesar de nuestra ataque incesante, Jari-Matti nos lo ha puesto hoy complicado”, declaró el vencedor. “Ha hecho unos tiempos increíbles y nos sentíamos indefensos. Gracias al orden de salida inverso en la última especial, no hemos tenido que barrer los tramos y hemos luchado en igualdad de condiciones. Ha sido duro, pero nunca hemos tirado la toalla y al final el éxito ha estado de nuestro lado. Es increíble haber ganado el rally por una diferencia tan pequeña, pero hemos logrado así marcar el máximo número de puntos posible gracias a ganar la Power Stage. Esto nos coloca muy arriba en el campeonato y es una señal positiva de cara al resto de la temporada”.
/Fuente: Citroen