Ya es oficial. Parece que finalmente el Lisboa Dakar 2008 no se celebrará. Así lo ha anunciado Daniel Bilalian, responsable de France Télévisions, cadena encargada de ofrecer la señal de la competición, que señaló que es un "golpe duro" pero el riesgo al cruzar Mauritania era "real". Minutos después la propia organización ha hecho público un comunicado en el que suspende la carrera por falta de seguridad en las etapas que debían celebrarse en Mauritania ante las amenazas de Al Qaeda.
Todo comenzó la pasada Nochebuena en la carretera de Aleg, a unos 250 kilómetros de la capital de Mauritania, Nouackchott. Tres hombres, armados con fusiles de asaltos semiautomáticos, mataron a tiros a cuatro turistas franceses de la misma familia.
Inmediatamente, el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, declaró que era "peligroso" viajar a Mauritania, por lo que aconsejó que nadie se desplazara al país norte africano de cara a la competición de automovilismo, incluidos los participantes de nacionalidad francesa.
El problema surgía porque ASO, la empresa organizadora del raid, para celebrar la trigésima edición de la prueba, había diseñado una ruta muy exigente, con un récord de 6000 km de recorrido, que incluían atravesar durante ocho días el “mar de arena” de la relativamente desabitada Mauritania. A estas alturas de calendario, planificar otros itinerarios era imposible. Una opción que se barajó fue la neutralización de esas jornadas, aunque finalmente esa posibilidad se desechó.
Aunque el director del rally, Etienne Lavigne, se desplazó a finales de diciembre al país africano para comprobar de primera mano que las autoridades mauritanas eran capaces de garantizar la seguridad de la prueba, y las sensaciones fueron positivas, los informes que maneja el Ejecutivo francés han sido determinantes para la definitiva suspensión.
Desde 1979, año de la primera edición del Dakar, la prueba no ha dejado de celebrarse, por lo que en 2008 será la primera vez en que la cita con el desierto falla a sus millones de seguidores.
Vea el texto completo del de ASO.
Todo comenzó la pasada Nochebuena en la carretera de Aleg, a unos 250 kilómetros de la capital de Mauritania, Nouackchott. Tres hombres, armados con fusiles de asaltos semiautomáticos, mataron a tiros a cuatro turistas franceses de la misma familia.
Inmediatamente, el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, declaró que era "peligroso" viajar a Mauritania, por lo que aconsejó que nadie se desplazara al país norte africano de cara a la competición de automovilismo, incluidos los participantes de nacionalidad francesa.
El problema surgía porque ASO, la empresa organizadora del raid, para celebrar la trigésima edición de la prueba, había diseñado una ruta muy exigente, con un récord de 6000 km de recorrido, que incluían atravesar durante ocho días el “mar de arena” de la relativamente desabitada Mauritania. A estas alturas de calendario, planificar otros itinerarios era imposible. Una opción que se barajó fue la neutralización de esas jornadas, aunque finalmente esa posibilidad se desechó.
Aunque el director del rally, Etienne Lavigne, se desplazó a finales de diciembre al país africano para comprobar de primera mano que las autoridades mauritanas eran capaces de garantizar la seguridad de la prueba, y las sensaciones fueron positivas, los informes que maneja el Ejecutivo francés han sido determinantes para la definitiva suspensión.
Desde 1979, año de la primera edición del Dakar, la prueba no ha dejado de celebrarse, por lo que en 2008 será la primera vez en que la cita con el desierto falla a sus millones de seguidores.
Vea el texto completo del de ASO.
