La penúltima etapa ha tenido como vencedor a Peterhensel, el que más puede arriesgar. Sainz ha cedido más de dos minutos, a Al-Attiyah que ha sido segundo.
Todo está abierto en la categoría de coches, donde los dos líderes del equipo Volkswagen siguen librando una batalla feroz por la victoria. Si bien es habitual utilizar consignas de equipo en el Dakar, nadie puede acusar a Kriss Nisser de decantarse a favor de uno u otro en el duelo entre Carlos Sainz y Nasser Al Attiyah. El qatarí tenía esta mañana toda la libertad del mundo para provocar al líder de la clasificación general. Al Attiyah ha marcado distancias desde los tramos más arenosos del principio de la especial, donde ha sido el más rápido con una ventaja de 1’22’’ sobre Sainz. Pilotando tras la polvareda del español, Nasser ha continuado al acecho para arrancarle segundos al líder. Al final de la especial, el qatarí había cumplido con su misión, pero a medias: tras registrar el segundo mejor tiempo, Al Attiyah recortaba en 2’32’’ su distancia sobre Sainz. Antes de la última etapa, la distancia entre los dos pilotos de los Race Tuareg es ínfima: 2’48’’. El margen de Sainz nunca había sido tan escaso desde que tomara las riendas del rally en la 5ª etapa.
La penúltima etapa ha servido también para reconfortar al clan BMW X-Raid, convenciéndole de su capacidad para darle la réplica a Volkswagen durante las próximas citas. Stéphane Peterhansel se ha adjudicado el mejor tiempo del día, mientras que Guerlain Chicherit se ha situado entre Al Attiyah y Sainz en la clasificación de la especial. En total, “Peter” suma cuatro victorias de etapa en la presente edición del Dakar.
Mañana termina la prueba con la última prueba en la que los enlaces son más largos que los poco más de 200 km cronometrados, ¿será suficiente ventaja?, en favor de Sainz decir que la pista de mañana es muy muy rápida.