Stuttgart.- 110 años después de que Ferdinand Porsche desarrollara el primer vehículo con propulsión híbrida de la historia, el Lohner Porsche Semper Vivus, Porsche AG aplica este visionario concepto en un GT de competición: el 4 de marzo el Porsche 911 GT3 R Hybrid, con un innovador sistema de propulsión híbrido, hará su debut en el Salón del Automóvil de Ginebra, abriendo así un nuevo capítulo en la historia de la marca, que con su exitoso 911 acumula más de 20.000 victorias en carreras a lo largo de 45 años.
La innovadora tecnología híbrida con la que está equipado este automóvil ha sido desarrollada especialmente para competición, por lo que su configuración y componentes se diferencian significativamente de los sistemas híbridos convencionales. El eje delantero aprovecha la energía de dos motores eléctricos de 80 CV cada uno, que complementan a los 480 CV del propulsor de cuatro litros y seis cilindros opuestos montado en la parte posterior del 911 GT3 R Hybrid. Otro punto importante es que, en lugar de las baterías habituales que utilizan los coches híbridos de serie, utiliza un volante de inercia eléctrico instalado en el habitáculo, cerca del conductor, que genera electricidad y proporciona energía a los motores eléctricos delanteros.
Este volante de inercia - generador es en si mismo un motor eléctrico, con un rotor que gira a velocidades de hasta 40.000 rpm y almacena energía mecánicamente como consecuencia de las inercias en la rotación. El volante de inercia - generador se carga cuando el piloto frena; en ese momento, los dos motores eléctricos delanteros invierten su función y actúan a su vez como generadores. Cuando se necesitan más prestaciones, por ejemplo, al acelerar a la salida de una curva o en un adelantamiento, el piloto puede solicitar un extra de prestaciones a ese acumulador de energía que previamente se ha cargado. Entonces, el generador transforma su energía cinética en electricidad con la que son alimentados los dos motores eléctricos del eje delantero proporcionando hasta 160 CV. Esta potencia adicional está disponible para el conductor después de cada proceso de carga, por un tiempo de unos 6 a 8 segundos, aproximadamente. Este sistema de recuperación de energía proviene de la fórmula 1, exactamente del equipo Williams que nunca lo utilizó, y este año está prohibido.
La energía consumida cada vez que se aplican los frenos, que en condiciones normales se pierde en forma de calor, es ahora convertida en potencia adicional de una forma altamente eficiente.
La propulsión híbrida no sólo se puede utilizar para lograr una potencia extra sino que, dependiendo de las condiciones específicas de la carrera, también se puede utilizar para ahorrar combustible. Con ello se incrementa una vez más la eficiencia y, consecuentemente, las prestaciones del 911 GT3 R Hybrid, por ejemplo, reduciendo el peso del depósito de gasolina o realizando menos paradas para el repostaje.
Tras su estreno en Ginebra el 911 GT3 R Hybrid se probará en carreras de resistencia en el circuito de Nürburgring. El punto culminante de este programa será la participación en las 24 Horas de Nürburgring, en el mítico circuito de Nordschleife, los próximos 15 y 16 de mayo. El objetivo del 911 GT3 R Hybrid no es ganar la carrera, sino dar un paso adelante en tecnología y servir como laboratorio sobre el terreno de la competición, proporcionando unos conocimientos de gran valor en el campo de la propulsión híbrida para su uso en los deportivos de calle.
El 911 GT3 R Hybrid es un ejemplo perfecto de la filosofía "Porsche Intelligent Performance", un principio que se puede encontrar en todos los modelos de la marca: más potencia con menos consumo, más eficiencia y menores emisiones de CO2, tanto en circuito como en carretera.
/Porsche Comunicación
