La prueba asturiana se caracterizó por unas condiciones meteorológicas adversas, con una fina lluvia, que volvió casi inconducibles las estrechas carreteras del Principado. La totalidad de los pilotos participantes comentaban tras cada uno de los tramos la casi nula adherencia del asfalto de las pruebas especiales, circunstancia que provocó numerosas salidas de carretera y no pocos abandonos entre los medio centenar de vehículos que tomaron la salida.
En la meta, la victoria fue para Jesús Ferreiro, que impuso su estilo y el poderío de su Porsche RSR. El equipo formado por José Antonio Zorrilla y Susana Vidal, con problemas de carburación y de falta de neumáticos adecuados, logró finalizar en la quinta posición final. Este resultado ajusta la clasificación provisional, con un Ferreiro en cabeza con 105 puntos, separado sólo por 3 puntos del Opel Ascona de Zorrilla. Por detrás se encuentran tres pilotos que utilizan los potentes y manejables Ford Escort: Bobes, Palou y Marbán.
El Repsol Classic Team participaba además en esta prueba con otros dos pilotos que lograron terminar la carrera. Santiago Cañizares y su copiloto Cue sufrieron una salida de carretera, lo que retrasó dos minutos a su precioso Alpine 1.800. Miguel Arias Cañete y Santiago Zayas, por su parte, competían en la categoría de regularidad a los mandos de un BMW 2002TIi y se vieron retrasados por problemas con la caja de cambios.
/Fuente Repsol Classic Prensa
