Manuel Picazo, empresario valenciano, acaba de montar en Valencia un taller equipado con ‘webcams’ para que sus clientes puedan observar la reparación de los vehículos.
Según recoge el diario Las Provincias, el responsable de esta iniciativa se ha propuesto aportar más confianza a sus clientes aprovechando al máximo el potencial de las nuevas tecnologías de la información aplicadas al taller de reparación de coches. Así lo explica Manuel Picazo, propietario del taller: "Es una empresa familiar, pionera en España en ofrecer un servicio claro: dar la confianza que el cliente necesita mostrando la reparación de su vehículo y el tiempo exacto que se le está dedicando. Ni un minuto más ni un minuto menos. Nuestro objetivo como negocio es buscar un beneficio, pero a través de Internet hacemos de ello algo innovador. Es sólo un medio que hemos aplicado".
La idea de Picazo tuvo su origen en una análisis serio de las cosas que menos gustan a los clientes de los talleres de reparación: "Observamos el descontento de los clientes de un taller mecánico. No se fían de lo que se les cobra, no saben si pagan de más por una pieza o un servicio. Un modo sencillo de que contabilicen el tiempo exacto que se le dedica a su vehículo es enseñándoselo. De este modo no tienen la sensación de ser engañados".
El empresario valenciano tiene claro qué es lo que decanta la decisión del cliente hacia un tipo de taller u otro: "Básicamente le interesan cuatro cosas y por este orden: la reparación de su coche, que se realice lo más rápidamente posible, que le resulte económico y que se cuiden los pequeños detalles".
Y es que, además de la confianza que puedan despertar las webcams, Manuel Picazo sabe cómo aportar valor a los servicios que presta su taller: "Desde que el coche entra en el taller, nosotros ponemos una protección de plástico al asiento del conductor, al volante y a la palanca de cambios. Así, el mecánico no lo ensucia mientras trabaja. Por otro lado, cuidamos el impacto visual. Cuando el cliente entra al taller no se le pegan las suelas de los zapatos al suelo, todo está limpio y cuidado y hay gran luminosidad. Rompe con la estética típica de los talleres mecánicos".
Aunque el modelo de Picazo lleva en marcha apenas tres meses y medio, parece que la fórmula está resultando exitosa: "Llevamos desde mediados de junio. Aunque es poco, hemos tenido alrededor de 300 clientes y he podido comprobar un aumento en la afluencia. Quienes confían en el servicio y han hecho uso de él han repetido, al menos, en el mantenimiento del automóvil".
La confianza que este taller da a sus clientes a través de la visualización de cómo evoluciona el arreglo del coche, se completa con la posibilidad de comunicar con el mecánico a través de mensajes de móvil: "Estamos en contacto con el cliente a través de mensajes de móvil para informarle de cualquier evolución o cambio. Y también el poder consultar desde cualquier parte el estado de su coche, de igual modo que puedo hacerlo yo para ver la evolución del trabajo de los mecánicos".
Uno de los aspectos que resalta el empresario autor de la iniciativa es que los empleados del taller no se sienten incómodos trabajando ante las cámaras de vídeo: "Si no hay nada que esconder –señala Picazo- no tienen por qué sentirse incómodos. Además, ellos firman previamente un contrato conociendo las condiciones de su trabajo con cámaras, aunque en realidad no permiten visualizar al detalle el trabajo del técnico".
Los clientes de Picazo que quieran conocer la evolución del arreglo de su coche simplemente tienen que entrar en la web del taller, introducir su matrícula y, en seguida, recibirá información: si el mecánico está trabajando en su vehículo o no, el tiempo que se le ha dedicado, la fecha en que podrá recogerlo reparado y aquellos mensajes que especialmente se le dirijan en la web. El mecánico sólo tiene que apretar un botón cuando empiece o deje de trabajar.
Según recoge el diario Las Provincias, el responsable de esta iniciativa se ha propuesto aportar más confianza a sus clientes aprovechando al máximo el potencial de las nuevas tecnologías de la información aplicadas al taller de reparación de coches. Así lo explica Manuel Picazo, propietario del taller: "Es una empresa familiar, pionera en España en ofrecer un servicio claro: dar la confianza que el cliente necesita mostrando la reparación de su vehículo y el tiempo exacto que se le está dedicando. Ni un minuto más ni un minuto menos. Nuestro objetivo como negocio es buscar un beneficio, pero a través de Internet hacemos de ello algo innovador. Es sólo un medio que hemos aplicado".
La idea de Picazo tuvo su origen en una análisis serio de las cosas que menos gustan a los clientes de los talleres de reparación: "Observamos el descontento de los clientes de un taller mecánico. No se fían de lo que se les cobra, no saben si pagan de más por una pieza o un servicio. Un modo sencillo de que contabilicen el tiempo exacto que se le dedica a su vehículo es enseñándoselo. De este modo no tienen la sensación de ser engañados".
El empresario valenciano tiene claro qué es lo que decanta la decisión del cliente hacia un tipo de taller u otro: "Básicamente le interesan cuatro cosas y por este orden: la reparación de su coche, que se realice lo más rápidamente posible, que le resulte económico y que se cuiden los pequeños detalles".
Y es que, además de la confianza que puedan despertar las webcams, Manuel Picazo sabe cómo aportar valor a los servicios que presta su taller: "Desde que el coche entra en el taller, nosotros ponemos una protección de plástico al asiento del conductor, al volante y a la palanca de cambios. Así, el mecánico no lo ensucia mientras trabaja. Por otro lado, cuidamos el impacto visual. Cuando el cliente entra al taller no se le pegan las suelas de los zapatos al suelo, todo está limpio y cuidado y hay gran luminosidad. Rompe con la estética típica de los talleres mecánicos".
Aunque el modelo de Picazo lleva en marcha apenas tres meses y medio, parece que la fórmula está resultando exitosa: "Llevamos desde mediados de junio. Aunque es poco, hemos tenido alrededor de 300 clientes y he podido comprobar un aumento en la afluencia. Quienes confían en el servicio y han hecho uso de él han repetido, al menos, en el mantenimiento del automóvil".
La confianza que este taller da a sus clientes a través de la visualización de cómo evoluciona el arreglo del coche, se completa con la posibilidad de comunicar con el mecánico a través de mensajes de móvil: "Estamos en contacto con el cliente a través de mensajes de móvil para informarle de cualquier evolución o cambio. Y también el poder consultar desde cualquier parte el estado de su coche, de igual modo que puedo hacerlo yo para ver la evolución del trabajo de los mecánicos".
Uno de los aspectos que resalta el empresario autor de la iniciativa es que los empleados del taller no se sienten incómodos trabajando ante las cámaras de vídeo: "Si no hay nada que esconder –señala Picazo- no tienen por qué sentirse incómodos. Además, ellos firman previamente un contrato conociendo las condiciones de su trabajo con cámaras, aunque en realidad no permiten visualizar al detalle el trabajo del técnico".
Los clientes de Picazo que quieran conocer la evolución del arreglo de su coche simplemente tienen que entrar en la web del taller, introducir su matrícula y, en seguida, recibirá información: si el mecánico está trabajando en su vehículo o no, el tiempo que se le ha dedicado, la fecha en que podrá recogerlo reparado y aquellos mensajes que especialmente se le dirijan en la web. El mecánico sólo tiene que apretar un botón cuando empiece o deje de trabajar.