El consorcio con sede en Dearborn (Michigan) explicó que trabaja para suministrar a sus concesionarios estadounidenses las piezas necesarias, que corresponden al sistema de velocidad de crucero de los automóviles.
La llamada a revisión de 3,6 millones de vehículos, anunciada por Ford el pasado mes de agosto, cubre más de una docena de modelos fabricados entre los años 1992 y 2004.
La compañía ha llamado a revisión más de diez millones de unidades desde 1999 por incendios en los motores relacionados con el sistema de control de la velocidad en turismos, todoterrenos y monovolúmenes.
En este caso la revisión incluye a los modelos Lincoln Town Car, Ford Crown Victoria, Mercury Grand Marquis, Lincoln Mark VIII, Taurus SHO y Mercury Capri.
Un portavoz de la empresa, Dan Jarvis, explicó que al anunciarse la campaña de revisión un elevado número de clientes acudió a los concesionarios, lo que provocó que el 'stock' de las piezas nuevas fuera insuficiente.