Sólo el cinturón de seguridad salva más vidas que el Programa Electrónico de Estabilidad ESP En España, el 41% de los nuevos vehículos matriculados incorporaba el sistema
Hasta un 43 por ciento de los accidentes mortales -un 56 por ciento en caso de no haber implicación de otro vehículo- pueden evitarse gracias a uso del Programa Electrónico de Estabilidad ESP, según afirma el “Insurance Institute for Highway Safety” en un estudio que cifra en 10.000 el número de accidentes mortales que podrían ser evitados en EE.UU. gracias al empleo del mismo.
Además, el ESP, según la misma fuente, puede reducir el riesgo de vuelco con consecuencias fatales en los grandes todo terreno y SUV hasta en un 80 y un 77 por ciento respectivamente.
Estos resultados son similares a los que recogen otros estudios realizados en Asia y Europa. “El nuevo estudio ratifica, una vez más, de forma contundente la eficacia del Programa Electrónico de Estabilidad,” afirma Herbert Hemming, Director del área comercial en la División de Bosch Chassis Systems Control (sistemas de regulación de frenos). "El ESP® ofrece en todas las carreteras del mundo un beneficio de seguridad real".
Bosch fue el primer fabricante del mundo que inició, en 1995, la producción en serie del sistema ESP®, fecha desde la que ha fabricado más de 20 millones de estos sistemas.
El estudio confirma los primeros resultados preliminares del IIHS que se publicaron ya en 2004. Pero los datos actuales van más a fondo, debido a que se analizaron más accidentes y un mayor número de tipos de vehículos. Después de la publicación de los datos preliminares de 2004, los fabricantes americanos decidieron ofrecer hasta finales de 2006 el sistema activo de seguridad en casi todos los SUV como equipamiento de serie. Desde entonces, el número de automóviles de este segmento que se matriculan por primera vez y que están equipados con el sistema ESP® crece a un mayor ritmo que el de turismos, según la conclusión a la que ha llegado el IIHS.
También en Europa, especialmente en Suecia y en Alemania, ha aumentado en los últimos años el número de turismos equipados con ESP®, según un estudio realizado por Bosch. El 85 por ciento de los automóviles de nueva matriculación en Suecia y el 77 por ciento en Alemania estaban equipados en 2005 con este sistema, lo que significa un aumento del cinco por ciento frente al año anterior.
En Europa, la media de automóviles de nueva matriculación que incluye este equipamiento se situó en un 40 por ciento y, en concreto, en España en el 41%, lo que supone un fuerte crecimiento frente a 2004. El equipamiento con ESP® está en función del segmento del vehículo. Mientras que casi todos los modelos de los segmentos superior y medio vienen equipados con este sistema de seguridad activa, el equipamiento de los compactos de gran potencia es muy diferente en los distintos países. Aquí el abanico va desde más del 90 por ciento hasta menos del 40 por ciento. Pero, por debajo del segmento compacto, es decir los automóviles que podríamos denominar urbanos o utilitarios la situación es aún más preocupante, sólo el 12 por ciento de los vehículos de este tipo están equipados con el sistema ESP®. "Demasiado pocos, si se tiene en cuenta que justamente los conductores jóvenes con menos experiencia al volante son los que más conducen este tipo de vehículos”, dice Hemming. “Estos necesitan más que nadie el Ángel de la Guarda que significa el ESP®."
Hasta un 43 por ciento de los accidentes mortales -un 56 por ciento en caso de no haber implicación de otro vehículo- pueden evitarse gracias a uso del Programa Electrónico de Estabilidad ESP, según afirma el “Insurance Institute for Highway Safety” en un estudio que cifra en 10.000 el número de accidentes mortales que podrían ser evitados en EE.UU. gracias al empleo del mismo.
Además, el ESP, según la misma fuente, puede reducir el riesgo de vuelco con consecuencias fatales en los grandes todo terreno y SUV hasta en un 80 y un 77 por ciento respectivamente.
Estos resultados son similares a los que recogen otros estudios realizados en Asia y Europa. “El nuevo estudio ratifica, una vez más, de forma contundente la eficacia del Programa Electrónico de Estabilidad,” afirma Herbert Hemming, Director del área comercial en la División de Bosch Chassis Systems Control (sistemas de regulación de frenos). "El ESP® ofrece en todas las carreteras del mundo un beneficio de seguridad real".
Bosch fue el primer fabricante del mundo que inició, en 1995, la producción en serie del sistema ESP®, fecha desde la que ha fabricado más de 20 millones de estos sistemas.
El estudio confirma los primeros resultados preliminares del IIHS que se publicaron ya en 2004. Pero los datos actuales van más a fondo, debido a que se analizaron más accidentes y un mayor número de tipos de vehículos. Después de la publicación de los datos preliminares de 2004, los fabricantes americanos decidieron ofrecer hasta finales de 2006 el sistema activo de seguridad en casi todos los SUV como equipamiento de serie. Desde entonces, el número de automóviles de este segmento que se matriculan por primera vez y que están equipados con el sistema ESP® crece a un mayor ritmo que el de turismos, según la conclusión a la que ha llegado el IIHS.
También en Europa, especialmente en Suecia y en Alemania, ha aumentado en los últimos años el número de turismos equipados con ESP®, según un estudio realizado por Bosch. El 85 por ciento de los automóviles de nueva matriculación en Suecia y el 77 por ciento en Alemania estaban equipados en 2005 con este sistema, lo que significa un aumento del cinco por ciento frente al año anterior.
En Europa, la media de automóviles de nueva matriculación que incluye este equipamiento se situó en un 40 por ciento y, en concreto, en España en el 41%, lo que supone un fuerte crecimiento frente a 2004. El equipamiento con ESP® está en función del segmento del vehículo. Mientras que casi todos los modelos de los segmentos superior y medio vienen equipados con este sistema de seguridad activa, el equipamiento de los compactos de gran potencia es muy diferente en los distintos países. Aquí el abanico va desde más del 90 por ciento hasta menos del 40 por ciento. Pero, por debajo del segmento compacto, es decir los automóviles que podríamos denominar urbanos o utilitarios la situación es aún más preocupante, sólo el 12 por ciento de los vehículos de este tipo están equipados con el sistema ESP®. "Demasiado pocos, si se tiene en cuenta que justamente los conductores jóvenes con menos experiencia al volante son los que más conducen este tipo de vehículos”, dice Hemming. “Estos necesitan más que nadie el Ángel de la Guarda que significa el ESP®."