Christophe Oudelin, ciudadano francés de Marsella ha modificado su coche diesel para circular con aceíte para cocinar. Según un despacho de France Presse, el autor de la idea sostiene que este peculiar combustible es eficaz y menos contaminante que los habituales carburantes. El aceite, obtenido en restaurantes y preferentemente de girasol "porque se solidifica más rápidamente", se filtra dos veces "para purificarlo de las grasas y ceras". Christophe Oudelin hizo modificar los inyectores de su Diesel 405 en un taller mecánico. Hizo colocar una placa que calienta el aceite en torno a un tubo -ya que "antes de poner el contacto, y sobre todo en invierno", es necesario calentar el aceíte a 30 grados.
"No se consume más, se circula incluso más confortablemente ya que la dirección es más flexible", garantizó el joven que circula así desde el verano pasado. "Hay un olor un poco molesto pero que no llega a ser desagradable", añadió.
Oudelin fundó con una docena de amigos de la región la asociación 'Que rule mi patata frita' para promover este nuevo carburante, según él, menos contaminante que la gasolina.
La asociación frecuenta las ferias locales y salones de 'eco-energía'. "Nos encantaría aplicar este procedimineto en los transportes públicos", dijo.
"No se consume más, se circula incluso más confortablemente ya que la dirección es más flexible", garantizó el joven que circula así desde el verano pasado. "Hay un olor un poco molesto pero que no llega a ser desagradable", añadió.
Oudelin fundó con una docena de amigos de la región la asociación 'Que rule mi patata frita' para promover este nuevo carburante, según él, menos contaminante que la gasolina.
La asociación frecuenta las ferias locales y salones de 'eco-energía'. "Nos encantaría aplicar este procedimineto en los transportes públicos", dijo.