El Salón Motorclássico – Salón Internacional de Automóviles y Motociclos Clásicos celebrará su tercera edición los días 24, 25 y 26 de marzo. El certamen se realizará en la FIL (Feria Internacional de Lisboa), con un área de 13.000 metros cuadrados y una oferta que abarca entidades comerciales, institucionales y exposiciones temáticas.
Con todo el encanto y glamour de los viejos tiempo, cada clásico se expone como una verdadera obra de arte, donde cada detalle marca la diferencia. Y éste es el local ideal para ver cómo los coches han evolucionado y que no siempre se pudo disponer de tecnologías tales como el airbag, el aire acondicionado o los elevalunas eléctricos. En una exposición rebosante de encanto y glamour, es fácil trasladarnos a un mundo que ya no existe y que sabía disfrutar del lujo de los detalles, donde los automóviles eran una expresión de exclusividad.
El Salón Motorclássico presenta aún automóviles que son verdaderas rarezas, como los dos modelos que el Museo de Caramulo expondrá en su espacio: dos modelos con más de 100 años y en perfecto estado de funcionamiento. Uno de ellos es el Peugeot de 1899, el coche más antiguo que existe en Portugal en funcionamiento y el otro es un Darracq de 1902.
Además de los automóviles de tamaño natural, hay “stands” que agradarán a los más pequeños y que traen a los adultos recuerdos de un tiempo en que la Playstation era ciencia ficción. Hablamos de muchos metros cuadrados repletos de miniaturas y cochecitos de juguete que hacen las delicias de tres generaciones de visitantes.
“A pesar de que los automóviles clásicos son un tema específico, el gusto por ellos es transversal a toda la sociedad de una manera u otra, llegando por eso a públicos muy diferentes, de formas igualmente diferentes” – afirma Salvador Patrício Gouveia, uno de los directores del certamen. Si en el pasado los clásicos eran un lujo sólo al alcance de los más pudientes, hoy se empieza a observar una democratización en el acceso a este medio. Según Salvador Patrício Gouveia “el medio de los automóviles clásicos está creciendo por encima de la media. En Inglaterra ya es mayor que el mercado de los automóviles usados”.
Se espera a cerca de 35.000 visitantes a lo largo de los tres días que dura el evento, el cual se realizará en el Pabellón 3 de la FIL, en el Parque de las Naciones. Organizado por el Museo de Caramulo, el Salón Motorclássico pretende promover y dinamizar todo el universo de los automóviles y de los motociclos clásicos, desarrollando su vertiente comercial e institucional. La página web del salón, www.motorclassico.com, muestra la gran apuesta de la organización por las nuevas tecnologías, ofreciendo así una fuerte presencia en Internet a través de un punto único que centraliza y actualiza toda la información sobre el evento.
Dedicado a los automóviles y motociclos clásicos, este salón presenta a los visitantes expositores de varios géneros y orígenes: “stands” de automóviles, motociclos y velocípedos clásicos; talleres especializados y proveedores de repuestos; entidades institucionales; museos; clubes y asociaciones; rallyes y publicaciones; “automobilía” y miniaturas de colección. Además de los expositores portugueses, este año el Salón Motorclássico también cuenta con expositores provenientes de España, Francia, Holanda y del Reino Unido, entre otros países.
MERCEDES-BENZ: LA ESTRELLA DE LA FIESTA
Junto con los expositores, y a semejanza de las dos primeras ediciones del certamen, la feria contará con algunos eventos especiales, como, por ejemplo, la exposición temática “El Nuevo Museo Mercedes-Benz”, que retrata el recientemente inaugurado museo de Mercedes-Benz en Stuttgart, Alemania. La marca alemana es la patrocinadora oficial del certamen y pondrá a disposición de los visitantes más de 100 años de historia, ingeniería y diseño.
Con todo el encanto y glamour de los viejos tiempo, cada clásico se expone como una verdadera obra de arte, donde cada detalle marca la diferencia. Y éste es el local ideal para ver cómo los coches han evolucionado y que no siempre se pudo disponer de tecnologías tales como el airbag, el aire acondicionado o los elevalunas eléctricos. En una exposición rebosante de encanto y glamour, es fácil trasladarnos a un mundo que ya no existe y que sabía disfrutar del lujo de los detalles, donde los automóviles eran una expresión de exclusividad.
El Salón Motorclássico presenta aún automóviles que son verdaderas rarezas, como los dos modelos que el Museo de Caramulo expondrá en su espacio: dos modelos con más de 100 años y en perfecto estado de funcionamiento. Uno de ellos es el Peugeot de 1899, el coche más antiguo que existe en Portugal en funcionamiento y el otro es un Darracq de 1902.
Además de los automóviles de tamaño natural, hay “stands” que agradarán a los más pequeños y que traen a los adultos recuerdos de un tiempo en que la Playstation era ciencia ficción. Hablamos de muchos metros cuadrados repletos de miniaturas y cochecitos de juguete que hacen las delicias de tres generaciones de visitantes.
“A pesar de que los automóviles clásicos son un tema específico, el gusto por ellos es transversal a toda la sociedad de una manera u otra, llegando por eso a públicos muy diferentes, de formas igualmente diferentes” – afirma Salvador Patrício Gouveia, uno de los directores del certamen. Si en el pasado los clásicos eran un lujo sólo al alcance de los más pudientes, hoy se empieza a observar una democratización en el acceso a este medio. Según Salvador Patrício Gouveia “el medio de los automóviles clásicos está creciendo por encima de la media. En Inglaterra ya es mayor que el mercado de los automóviles usados”.
Se espera a cerca de 35.000 visitantes a lo largo de los tres días que dura el evento, el cual se realizará en el Pabellón 3 de la FIL, en el Parque de las Naciones. Organizado por el Museo de Caramulo, el Salón Motorclássico pretende promover y dinamizar todo el universo de los automóviles y de los motociclos clásicos, desarrollando su vertiente comercial e institucional. La página web del salón, www.motorclassico.com, muestra la gran apuesta de la organización por las nuevas tecnologías, ofreciendo así una fuerte presencia en Internet a través de un punto único que centraliza y actualiza toda la información sobre el evento.
Dedicado a los automóviles y motociclos clásicos, este salón presenta a los visitantes expositores de varios géneros y orígenes: “stands” de automóviles, motociclos y velocípedos clásicos; talleres especializados y proveedores de repuestos; entidades institucionales; museos; clubes y asociaciones; rallyes y publicaciones; “automobilía” y miniaturas de colección. Además de los expositores portugueses, este año el Salón Motorclássico también cuenta con expositores provenientes de España, Francia, Holanda y del Reino Unido, entre otros países.
MERCEDES-BENZ: LA ESTRELLA DE LA FIESTA
Junto con los expositores, y a semejanza de las dos primeras ediciones del certamen, la feria contará con algunos eventos especiales, como, por ejemplo, la exposición temática “El Nuevo Museo Mercedes-Benz”, que retrata el recientemente inaugurado museo de Mercedes-Benz en Stuttgart, Alemania. La marca alemana es la patrocinadora oficial del certamen y pondrá a disposición de los visitantes más de 100 años de historia, ingeniería y diseño.