Una representación del comité de empresa de Suzuki expresó ayer al director general de Trabajo del Principado, Antonio González, su preocupación por la última de las decisiones de la compañía, que supone cerrar el almacén de recambios de la planta gijonesa para trasladarlo a Madrid, donde a partir del 1 de noviembre se centralizará la logística y distribución de piezas, según recoge hoy el Correo Digital. Fuentes sindicales explicaron al director general de Trabajo por qué consideran que la situación «es seria»: el almacén de recambios da trabajo directo a veinte personas, pero también genera un importante número de empleos eventuales e indirectos, que desaparecerán con el cierre de este departamento.
Antonio González, según comentaron ayer fuentes del comité de empresa, tomó nota de lo expuesto y se comprometió a dar traslado de la información al consejero de Industria, Graciano Torre, con quien los representantes de los trabajadores pretenden mantener un encuentro en próximas fechas.
Fuentes sindicales manifestaron ayer que «está en juego el futuro» de Suzuki en Gijón porque «hoy es el almacén de recambios el que cierra, pero ¿y mañana?». La denuncia del comité de empresa al Ejecutivo asturiano tiene, además, otra explicación. Los sindicatos consideran que debe tomar cartas en el asunto y pedir explicaciones a la empresa porque el Principado concedió, hace seis meses, importantes ayudas a la multinacional japonesa para que ejecutara el expediente de regulación de empleo (ERE) que permitió la prejubilación de 34 trabajadores. Uno de los objetivos del citado ERE era rejuvenecer la plantilla. Pero ahora, con el cierre del almacén de recambios obliga a recolocar a los operarios de este departamento, en el que muchos superan los 50 años, en el de producción. Para los sindicatos esto es una contradicción.
Antonio González, según comentaron ayer fuentes del comité de empresa, tomó nota de lo expuesto y se comprometió a dar traslado de la información al consejero de Industria, Graciano Torre, con quien los representantes de los trabajadores pretenden mantener un encuentro en próximas fechas.
Fuentes sindicales manifestaron ayer que «está en juego el futuro» de Suzuki en Gijón porque «hoy es el almacén de recambios el que cierra, pero ¿y mañana?». La denuncia del comité de empresa al Ejecutivo asturiano tiene, además, otra explicación. Los sindicatos consideran que debe tomar cartas en el asunto y pedir explicaciones a la empresa porque el Principado concedió, hace seis meses, importantes ayudas a la multinacional japonesa para que ejecutara el expediente de regulación de empleo (ERE) que permitió la prejubilación de 34 trabajadores. Uno de los objetivos del citado ERE era rejuvenecer la plantilla. Pero ahora, con el cierre del almacén de recambios obliga a recolocar a los operarios de este departamento, en el que muchos superan los 50 años, en el de producción. Para los sindicatos esto es una contradicción.