El fin es aumentar la productividad a través de las telecomunicaciones
Seat y la Generalidad de Cataluña –a través de la Fundación i2CAT–, han firmado hoy un convenio para impulsar la Anilla Industrial, una iniciativa que promueve los servicios de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) sobre una nueva infraestructura de telecomunicaciones de banda ancha orientada al sector industrial, así como la colaboración entre la Universidad y las empresas.
El conseller de Gobernación y Administraciones Públicas de la Generalidad de Cataluña, Jordi Ausàs, y el conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, han presidido el acto de firma que ha tenido lugar hoy en el departamento de Gobernación de la Generalidad. Por parte de Seat, ha suscrito el convenio el vicepresidente de I+D, Frank Bekemeier, mientras que en representación de la Fundación i2CAT ha firmado el director ejecutivo, Xavier Peiró.
En su intervención, Frank Bekemeier ha destacado la importancia de esta iniciativa para Seat: “Ganaremos mejor servicio y se potenciará la eficiencia con los proveedores, además de contar con una red adecuada para la transferencia de complejos cálculos. Es una apuesta por la tecnología que redundará en el incremento de la competitividad, no sólo de Seat, sino de todo el tejido industrial catalán”.
Seat es la primera empresa usuaria que se incorpora a la Anilla Industrial, la cual ha comenzado este mismo año a ofrecer los primeros servicios y aplicaciones a nivel operativo.
Las principales ventajas que aportará la Anilla Industrial a Seat son servicios TIC de alto valor añadido, altas velocidades de conexión con sus proveedores y partners a precios competitivos; intercambio de conocimientos y tareas; y conectividad con otros entornos como Universidades y Centros de Investigación.
Para ello, Seat va a disponer de una doble conexión con la Anilla. Una mediante fibra óptica de 100 Mb y otra por radio enlace de 34 Mb, garantizando la redundancia y la alta disponibilidad del servicio.
El objetivo es que se sumen a la Anilla Industrial el máximo de empresas posible del sector de la automoción, para hacerlo extensivo después a otros sectores industriales catalanes, como el sector aeronáutico, el ferroviario o el logístico.