El fabricante automovilístico Seat tiene en marcha una campaña de sustitución de una pieza defectuosa hallada en coches fabricados en el 2004 y el 2005 que puede afectar la seguridad de los conductores. Se trata de la primera campaña de estas características realizada por la filial de Volkswagen y se debe a un componente mecánico del mazo del embrague fabricado por un proveedor externo que fue instalado en algunos Altea, Toledo y León con motor 2.0 TDI y 140 caballos de potencia con cambio manual.
La compañía matizó que, ante la imposibilidad de saber qué coches tienen la pieza de ese proveedor, ha optado por llamar a revisión a todos los que potencialmente la pueden tener instalada para realizar la comprobación. Seat no desveló el número de vehículos afectados por el problema, pero destacó que entre el 50% y el 70% de ellos ya han pasado por los talleres de la marca para la sustitución gratuita de la pieza.
Los modelos más afectados por el defecto de fabricación son el Toledo y el Altea, puesto que el nuevo León se empezó a producir en el 2005. Las ventas totales del Altea ascendieron a 61.022 unidades en el 2005 y 65.592 en el 2004, mientras que las del Toledo llegaron a 20.564 en el 2005 y a 38.265 en el 2004.
Seat detectó el defecto en febrero pasado y empezó a enviar cartas a los propietarios avisándoles de que debían acudir al taller porque "se ha encontrado una anomalía que en determinadas circunstancias podría afectar a la seguridad vial".
El defecto está relacionado con la aireación de la pieza del embrague, que en condiciones extremas de uso tiende a calentarse. La organización de consumidores Facua criticó que Seat no haya cuantificado la cifra de vehículos afectados.
Un portavoz de la empresa indicó que, una vez detectado el problema, se procedió a avisar al departamento de Consum de la Generalitat.
La compañía matizó que, ante la imposibilidad de saber qué coches tienen la pieza de ese proveedor, ha optado por llamar a revisión a todos los que potencialmente la pueden tener instalada para realizar la comprobación. Seat no desveló el número de vehículos afectados por el problema, pero destacó que entre el 50% y el 70% de ellos ya han pasado por los talleres de la marca para la sustitución gratuita de la pieza.
Los modelos más afectados por el defecto de fabricación son el Toledo y el Altea, puesto que el nuevo León se empezó a producir en el 2005. Las ventas totales del Altea ascendieron a 61.022 unidades en el 2005 y 65.592 en el 2004, mientras que las del Toledo llegaron a 20.564 en el 2005 y a 38.265 en el 2004.
Seat detectó el defecto en febrero pasado y empezó a enviar cartas a los propietarios avisándoles de que debían acudir al taller porque "se ha encontrado una anomalía que en determinadas circunstancias podría afectar a la seguridad vial".
El defecto está relacionado con la aireación de la pieza del embrague, que en condiciones extremas de uso tiende a calentarse. La organización de consumidores Facua criticó que Seat no haya cuantificado la cifra de vehículos afectados.
Un portavoz de la empresa indicó que, una vez detectado el problema, se procedió a avisar al departamento de Consum de la Generalitat.