El Presidente de Seat, Erich Schmitt, fue el encargado de desvelar la última realización de la marca española para el Salón de Ginebra: el Altea Freetrack Prototipo, un modelo que anuncia las líneas del primer SUV de Seat, y que en breve rodará por carreteras y caminos.
El Altea Freetrack Prototipo es un auténtico todoterreno, preparado para afrontar con garantías cualquier trayecto “off-road” que emprendamos. Con una altura libre al suelo de 310 mm, sus ángulos de ataque, salida y ventral son los de un verdadero 4x4: 26°, 29° y 23° respectivamente.
El prototipo presentado en el stand SEAT combina la estética exterior propia de un 4x4, con la línea deportiva y dinámica característica de la marca española.
Lo primero que llama la atención es la robustez que desprende su diseño, con una carrocería ensanchada en 60 mm respecto a un Altea XL. Los parachoques sobredimensionados incorporan apliques en aluminio, mientras que en la parte trasera los tubos de escape triangulares están insertados en el propio paragolpes. También en la zaga destaca la rueda de repuesto sobre el portón, a semejanza de muchos 4x4, en cuyo revestimiento aparece el logo SEAT junto con un “4x4” de original diseño que enfatiza el carácter todoterreno del modelo.
En la línea lateral, lo más llamativo son las impresionantes llantas de aleación de 19 pulgadas, algo poco habitual entre los todoterreno.
Una vez a bordo del prototipo de Seat, destaca la originalidad de su configuración 2+2 y sus asientos tipo backet de competición, además del enorme techo panorámico. Su tapicería en piel bitono, en colores marrón y blanco, aporta un grado de elegancia y luminosidad que se acentúa con el techo panorámico mencionado.
El salpicadero del concept-car ha sido especialmente cuidado, tanto en el diseño como en los materiales empleados, utilizando piel y aluminio, además de un acabado “soft” para la parte del copiloto.
La consola central llama poderosamente la atención. Dos pantallas concentran la información de la navegación en la parte superior, incluidos todo tipo de datos para la conducción off-road, y del climatizador en la inferior. Los difusores del aire presentan un nuevo diseño exclusivo, con una original disposición vertical en la consola central, y circular en los laterales.
El mismo propulsor que mueve al León Cupra, el 2.0 TFSI de 240 CV, es el encargado de convertir al Altea Freetrack Prototipo en todo un deportivo gracias a unas prestaciones de primer nivel. La potencia de este 2.0 TFSI es transmitida a las cuatro ruedas del vehículo a través de un esquema con conexión hidromecánica y mando electrónico tipo Haldex, para garantizar un reparto de fuerza permanente de manera progresiva y precisa.
El Altea Freetrack Prototipo es un auténtico todoterreno, preparado para afrontar con garantías cualquier trayecto “off-road” que emprendamos. Con una altura libre al suelo de 310 mm, sus ángulos de ataque, salida y ventral son los de un verdadero 4x4: 26°, 29° y 23° respectivamente.
El prototipo presentado en el stand SEAT combina la estética exterior propia de un 4x4, con la línea deportiva y dinámica característica de la marca española.
Lo primero que llama la atención es la robustez que desprende su diseño, con una carrocería ensanchada en 60 mm respecto a un Altea XL. Los parachoques sobredimensionados incorporan apliques en aluminio, mientras que en la parte trasera los tubos de escape triangulares están insertados en el propio paragolpes. También en la zaga destaca la rueda de repuesto sobre el portón, a semejanza de muchos 4x4, en cuyo revestimiento aparece el logo SEAT junto con un “4x4” de original diseño que enfatiza el carácter todoterreno del modelo.
En la línea lateral, lo más llamativo son las impresionantes llantas de aleación de 19 pulgadas, algo poco habitual entre los todoterreno.
Una vez a bordo del prototipo de Seat, destaca la originalidad de su configuración 2+2 y sus asientos tipo backet de competición, además del enorme techo panorámico. Su tapicería en piel bitono, en colores marrón y blanco, aporta un grado de elegancia y luminosidad que se acentúa con el techo panorámico mencionado.
El salpicadero del concept-car ha sido especialmente cuidado, tanto en el diseño como en los materiales empleados, utilizando piel y aluminio, además de un acabado “soft” para la parte del copiloto.
La consola central llama poderosamente la atención. Dos pantallas concentran la información de la navegación en la parte superior, incluidos todo tipo de datos para la conducción off-road, y del climatizador en la inferior. Los difusores del aire presentan un nuevo diseño exclusivo, con una original disposición vertical en la consola central, y circular en los laterales.
El mismo propulsor que mueve al León Cupra, el 2.0 TFSI de 240 CV, es el encargado de convertir al Altea Freetrack Prototipo en todo un deportivo gracias a unas prestaciones de primer nivel. La potencia de este 2.0 TFSI es transmitida a las cuatro ruedas del vehículo a través de un esquema con conexión hidromecánica y mando electrónico tipo Haldex, para garantizar un reparto de fuerza permanente de manera progresiva y precisa.