El impulso de la actividad comercial destinada a fomentar la imagen y notoriedad de la marca, sobre todo en los mercados exteriores, es una de las prioridades de SEAT, cuya estrategia de crecimiento prevé complementar su actual gama de productos con la presencia en nuevos segmentos para hacerla más competitiva y rentable.
Estos proyectos fueron avanzados hoy por el presidente de SEAT, el Dr. Andreas Schleef, durante la presentación de los resultados de 2005. Un año que, en parte, estuvo marcado por el proceso de reestructuración de plantilla acometido por la compañía y los descensos registrados en las principales magnitudes económicas. En este sentido, destacó que “tras un ejercicio difícil, 2006 se presenta muy prometedor para SEAT”.
Dr. Schleef basó esta afirmación en la profunda transformación que está llevando a cabo la compañía. Un proceso denominado “nueva SEAT” que abarca diferentes ámbitos de actuación en el terreno comercial, productivo y de cultura organizativa con el objetivo de hacer de SEAT una empresa más competitiva y con una rentabilidad sostenible. En este sentido, respecto a las perspectivas de futuro indicó que uno de los principales objetivos se centran en mejorar la notoriedad, valor e imagen de la marca, sobre todo fuera de España, “para situarla en una posición más acorde con la gran calidad de sus modelos”, si bien reconoció que este proceso requiere constancia, paciencia y tiempo.
En cuanto a los productos, resaltó que tras la excelente acogida que está teniendo el León, SEAT acaba de presentar el nuevo Ibiza 2006 y durante este año lanzará un modelo completamente nuevo de la familia del Altea que permitirá a la marca entrar en un segmento donde ahora no está presente, reforzando la gama.
Para asegurar el crecimiento, la gama se podría ampliar, según anunció el Dr. Schleef, con nuevos productos situados en segmentos de mercado inferiores y superiores a los correspondientes a los modelos actuales, aunque ello no significa que necesariamente tengan que producirse todos en la fábrica de Martorell.
Por ello, con el objetivo de utilizar la capacidad productiva, se contempla la posibilidad de que en esta planta se fabriquen vehículos del Grupo Volkswagen pertenecientes a los segmentos de los modelos en los que está especializada, es decir B y C.
No obstante, advirtió de que esta doble estrategia, que sería muy eficiente pues apenas requeriría inversiones en la adaptación de las instalaciones productivas, necesita de un estudio más profundo por lo que aún es prematuro concretar más al respecto.
Estos proyectos fueron avanzados hoy por el presidente de SEAT, el Dr. Andreas Schleef, durante la presentación de los resultados de 2005. Un año que, en parte, estuvo marcado por el proceso de reestructuración de plantilla acometido por la compañía y los descensos registrados en las principales magnitudes económicas. En este sentido, destacó que “tras un ejercicio difícil, 2006 se presenta muy prometedor para SEAT”.
Dr. Schleef basó esta afirmación en la profunda transformación que está llevando a cabo la compañía. Un proceso denominado “nueva SEAT” que abarca diferentes ámbitos de actuación en el terreno comercial, productivo y de cultura organizativa con el objetivo de hacer de SEAT una empresa más competitiva y con una rentabilidad sostenible. En este sentido, respecto a las perspectivas de futuro indicó que uno de los principales objetivos se centran en mejorar la notoriedad, valor e imagen de la marca, sobre todo fuera de España, “para situarla en una posición más acorde con la gran calidad de sus modelos”, si bien reconoció que este proceso requiere constancia, paciencia y tiempo.
En cuanto a los productos, resaltó que tras la excelente acogida que está teniendo el León, SEAT acaba de presentar el nuevo Ibiza 2006 y durante este año lanzará un modelo completamente nuevo de la familia del Altea que permitirá a la marca entrar en un segmento donde ahora no está presente, reforzando la gama.
Para asegurar el crecimiento, la gama se podría ampliar, según anunció el Dr. Schleef, con nuevos productos situados en segmentos de mercado inferiores y superiores a los correspondientes a los modelos actuales, aunque ello no significa que necesariamente tengan que producirse todos en la fábrica de Martorell.
Por ello, con el objetivo de utilizar la capacidad productiva, se contempla la posibilidad de que en esta planta se fabriquen vehículos del Grupo Volkswagen pertenecientes a los segmentos de los modelos en los que está especializada, es decir B y C.
No obstante, advirtió de que esta doble estrategia, que sería muy eficiente pues apenas requeriría inversiones en la adaptación de las instalaciones productivas, necesita de un estudio más profundo por lo que aún es prematuro concretar más al respecto.