Audi presenta en el Salón de parís la ampliación de su gama de motores. Hacia finales de año hará su aparición en el A6 un nuevo motor de gasolina de 2,8 litros, con una potencia de 210 CV (154 kW) y un par motor de 280 Nm, disponible constantemente entre 3.000 y 5.000 rpm. Además de la inyección directa de gasolina FSI, el V6 presenta por primera vez una tecnología de distribución de válvulas altamente eficiente al tiempo que asombrosamente simple: el innovador Audi valvelift system. Para los conductores de Audi, esto se traduce en un placer de conducción aún mayor, acompañado de un consumo de combustible sensiblemente inferior.
La nueva tecnología permite regular de forma variable en dos etapas la carrera de la válvula. A diferencia de las soluciones convencionales, que utilizan componentes conmutables o desplazables adicionales, traslada el accionamiento directamente al árbol de levas. Esto presenta ventajas considerables en el trazado de las curvas de carrera de válvula. Para ello, el Audi valvelift system utiliza las denominadas piezas de leva, las cuales se asientan sobre los árboles de levas básicos de admisión y pueden desplazarse axialmente, es decir, en sentido longitudinal. Presentan dos contornos de leva adyacentes para elevaciones de válvula pequeñas y grandes. Según la posición se pueden abrir así las válvulas de admisión mediante balancines oscilantes de rodillos en función de la demanda de carga actual.
En combinación con una serie de medidas complementarias dirigidas a reducir la fricción en numerosos componentes, el Audi valvelift system reduce el consumo de combustible en torno a un diez por ciento. El FSI de 2,8 litros, que gracias a sus elevados valores de potencia y par pone a disposición del conductor unas reservas impresionantes en cualquier situación, sólo consumirá en el Audi A6 8,7 litros de gasolina Super cada 100 km en el ciclo MVEG.
El nuevo 2.8 FSI es, componente a componente, un motor de alta tecnología. Se hace merecedor de esta descripción gracias también a la inyección directa de gasolina FSI desarrollada por Audi, la cual posibilita una elevada relación de compresión de 12,0:1 y, en consecuencia, una combustión extremadamente eficiente. Soluciones como el cárter de fundición de aluminio, que sólo pesa 33 kilogramos, y la nueva bomba de aceite que bombea en función de las necesidades y actúa en dos etapas de presión completan este paquete técnico altamente desarrollado.
La nueva tecnología permite regular de forma variable en dos etapas la carrera de la válvula. A diferencia de las soluciones convencionales, que utilizan componentes conmutables o desplazables adicionales, traslada el accionamiento directamente al árbol de levas. Esto presenta ventajas considerables en el trazado de las curvas de carrera de válvula. Para ello, el Audi valvelift system utiliza las denominadas piezas de leva, las cuales se asientan sobre los árboles de levas básicos de admisión y pueden desplazarse axialmente, es decir, en sentido longitudinal. Presentan dos contornos de leva adyacentes para elevaciones de válvula pequeñas y grandes. Según la posición se pueden abrir así las válvulas de admisión mediante balancines oscilantes de rodillos en función de la demanda de carga actual.
En combinación con una serie de medidas complementarias dirigidas a reducir la fricción en numerosos componentes, el Audi valvelift system reduce el consumo de combustible en torno a un diez por ciento. El FSI de 2,8 litros, que gracias a sus elevados valores de potencia y par pone a disposición del conductor unas reservas impresionantes en cualquier situación, sólo consumirá en el Audi A6 8,7 litros de gasolina Super cada 100 km en el ciclo MVEG.
El nuevo 2.8 FSI es, componente a componente, un motor de alta tecnología. Se hace merecedor de esta descripción gracias también a la inyección directa de gasolina FSI desarrollada por Audi, la cual posibilita una elevada relación de compresión de 12,0:1 y, en consecuencia, una combustión extremadamente eficiente. Soluciones como el cárter de fundición de aluminio, que sólo pesa 33 kilogramos, y la nueva bomba de aceite que bombea en función de las necesidades y actúa en dos etapas de presión completan este paquete técnico altamente desarrollado.