Las empresas Saft y Johnson Controls han establecido una 'joint venture' para desarrollar, producir y comercializar baterías de avanzada tecnología para su aplicación en los vehículos híbridos y eléctricos.
Saft aportará las licencias de sus baterías de níquel-hidruros metálicos y la tecnología litio-on, además del 'know-how' dentro de la fabricación de estos productos. Esta empresa controlará el 40% de la nueva sociedad Johnson Controls-Saft Advanced Power Solutions.
De su lado, Johnson Controls, que contribuirá con las licencias de sus tecnologías, además de experiencia en la producción, invertirá 40 millones de dólares (33,6 millones de euros) en tesorería y activos, con una participación del 51%.
El consejo de administración y la dirección de la nueva compañía se integrarán por ejecutivos pertenecientes a las dos empresas participantes. Ambas contribuirán a desarrollar los recursos en las instalaciones actuales, así como a diseñar una previsión sobre la situación actual en la fabricación basada en las demandas del mercado.
Además, implantarán un centro de desarrollo de la tecnología NiMH en las instalaciones de Saft situadas en Nersac, y funcionará con el personal habitual de Saft.
El desarrollo de esta 'joint venture' será financiado por deuda no exigible así como por las aportaciones de los socios. Saft no estará obligada a realizar contribuciones económicas adicionales pero si no lo realiza podría ver reducida su participación. No obstante, si Saft invierte 33,6 millones de euros durante los cinco próximos años su participación en la nueva sociedad no podrá ser inferior al 35%.
Saft dispone de una opción de venta por su inversión que puede ejecutar después de su décimo quinto aniversario, mientras que Johnson Controls cuenta con opciones para reducir la participación de Saft como medida ante la evolución de la sociedad.
Saft aportará las licencias de sus baterías de níquel-hidruros metálicos y la tecnología litio-on, además del 'know-how' dentro de la fabricación de estos productos. Esta empresa controlará el 40% de la nueva sociedad Johnson Controls-Saft Advanced Power Solutions.
De su lado, Johnson Controls, que contribuirá con las licencias de sus tecnologías, además de experiencia en la producción, invertirá 40 millones de dólares (33,6 millones de euros) en tesorería y activos, con una participación del 51%.
El consejo de administración y la dirección de la nueva compañía se integrarán por ejecutivos pertenecientes a las dos empresas participantes. Ambas contribuirán a desarrollar los recursos en las instalaciones actuales, así como a diseñar una previsión sobre la situación actual en la fabricación basada en las demandas del mercado.
Además, implantarán un centro de desarrollo de la tecnología NiMH en las instalaciones de Saft situadas en Nersac, y funcionará con el personal habitual de Saft.
El desarrollo de esta 'joint venture' será financiado por deuda no exigible así como por las aportaciones de los socios. Saft no estará obligada a realizar contribuciones económicas adicionales pero si no lo realiza podría ver reducida su participación. No obstante, si Saft invierte 33,6 millones de euros durante los cinco próximos años su participación en la nueva sociedad no podrá ser inferior al 35%.
Saft dispone de una opción de venta por su inversión que puede ejecutar después de su décimo quinto aniversario, mientras que Johnson Controls cuenta con opciones para reducir la participación de Saft como medida ante la evolución de la sociedad.
