Viajar por carretera es la opción que la mayoría de los granadinos eligen para sus vacaciones. Los talleres de coches hacen su agosto en estas fechas y encontrar un hueco en alguno de los establecimientos de reparación es complicado.
El colapso en las sedes que realizan la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es similar. El servicio de la avenida de Andalucía ya no tiene cita hasta el 20 de julio y su servicio de atención al cliente advierte a los usuarios de que "venir a ponerse en cola es una tontería porque no se sabe si se le podrá atender", explicaba ayer una trabajadora por teléfono.
El centro del Polígono de Juncaril (Peligros) anda algo mejor de agenda, aunque es prácticamente imposible conseguir hora antes de los siete días.
Típicos calentones
"La gente lo deja todo para el final", explica el responsable de taller de Nissan. "Los viajes largos y el calor provocan –continúa– los típicos calentones y mucha gente se acuerda de la revisión cuando está con las maletas en la puerta y ya estamos desbordados".
Autiberia (servicio Opel y Suzuki) está citando a sus clientes con dos semanas de antelación. La puesta a punto de los vehículos es el servicio más reclamado: cambio de aceite, revisión de neumáticos, líquidos, filtros, amortiguadores... Todo ello por un precio que oscila entre los 150 y los 180 euros.
Además del chequeo prevacaciones, los talleres se enfrentan a las averías del aire acondicionado, "uno de los trabajos más habituales en estas fechas con las cargas y la limpieza de filtros", afirma el responsable de Automóviles Valdivieso.
El trabajo continuará a este ritmo frenético hasta finales de agosto, cuando las vacaciones toquen a su fin.
Quince días de espera en los talleres de motos
Aprovechar el verano para hacer kilómetros sobre la moto es cada vez más común. Las carreteras granadinas se llenan con la llegada del buen tiempo de moteros que disfrutan del asfalto o se acercan hasta la costa para refrescarse. La revisión de este tipo de vehículos también es obligatoria y la espera para ser atendido en los talleres es la misma o más que en la de coches. En talleres Fernández Quesada la lista es de unos quince días porque la mayoría de los conductores «lo dejan todo para el final», afirman.