Lexus ha enseñado en sus instalaciones de Madrid la única unidad que hay actualmente en Europa del nuevo LFA. Un gran deportivo que verá la serie pronto y que es tan exclusivo como su limitación de producción.
El LFA es el nuevo deportivo de Lexus con tracción trasera, propulsado por un motor V10 de 4,8 litros que llega hasta 9.000 rpm. y genera 560 CV a 8.700 rpm y 480 Nm a 6.800 rpm de par motor para alcanzar 325 km/h de velocidad punta. Este nuevo propulsor ha sido específicamente diseñado para el LFA y se ha unido a una caja de cambios secuencial con embrague robotizado (ASG) con levas de cambio. Estas levas tienen la particularidad de que poseen de distinta resistencia a la hora de accionarlas: la leva para subir marchas ofrece menos resistencia a nuestra acción que la la leva de bajar marchas, más dura en su accionamiento.
El motor tiene una potencia específica de 117 CV/litro, cifra muy buena para tratarse de un propulsor atmosférico. En el motor se han utilizado materiales de alta resistencia, como prueba el que sea capaz de acelerar del ralentí al corte en vacío en solo 0´6 segundos. Justo por este motivo ha habido que equipar un cuadro de instrumentos con pantalla TFT porque no había ningún sistema por agujas que fuera capaz de seguir el ritmo del motor. Dicho cuadro también resenta distintas configuraciones de visualización de los instrumentos en función de los distintos modos de conducción que seleccionemos (Auto, Sport, Normal y Mojado).
La caja ASG recibe la potencia del motor a través de un rígido eje hueco. Dicha caja de cambios ASG se sitúa sobre el eje trasero para proporcionar una distribución del peso óptima entre la parte delantera y la trasera, con una relación de 48:52.
El chasis se ha construido en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) que proporciona una estructura ligera, fuerte y resistente a los impactos que deja el peso total del coche en unos muy destacados 1.480 kg, ofreciéndo así una relación peso/potencia muy favorable (2´64 kg/CV). Delante se utiliza un esquema de doble triángulo y atrás tiene un eje multibrazo, con lo que es de esperar que el comportamiento sea de primera.
Los componentes ultraligeros de la suspensión de aleación de aluminio, desarrollados para competición, se complementan con los frenos de disco de matriz carbono cerámica (CCM).
Se ha programado producir sólo 500 vehículos de este modelo, todos montados a mano y a un ritmo de no más de 20 unidades al mes.