Compra de acciones para asegurar las operaciones de negocio de Porsche
Porsche AG está interesada en la adquisición de, aproximadamente, el 20% de las acciones del capital de Volkswagen, con derecho a voto. Porsche se encuentra en este proceso de decisión, no sólo porque Volkswagen es un importante socio en el desarrollo tecnológico, sino porque también se trata de un proveedor relevante, que aporta alrededor del 30% del volumen de ventas de la empresa. En palabras del presidente y consejero delegado de Porsche “con esta inversión, buscamos asegurar nuestras relaciones de negocio con Volkswagen y, con ello, hacer una contribución significativa para nuestros propios planes de futuro, con unas bases sólidas a largo plazo”. Porsche está en disposición de financiar por sí misma la compra de dicho paquete accionarial de Volkswagen, gracias a la liquidez existente. Después de un cuidadoso examen de este plan de negocio, Porsche confía en que la inversión será beneficiosa para ambas partes.
El Consejo de Supervisión ha autorizado al Consejo de Dirección de Porsche la implementación del plan previsto. Porsche está en contacto con el Consejo de Dirección de Volkswagen para analizar las opciones y buscar la fórmula adecuada de llevar a cabo la operación, de acuerdo con las resoluciones tomadas ya en la Junta General de Volkswagen. El porcentaje de acciones que se compre, en ningún caso alcanzará el umbral para el cual sea necesario someter a una oferta pública la participación en el capital de Volkswagen.
La adquisición planeada intenta evitar que, después de la revocación prevista por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea de la llamada “Ley Volkswagen”, que confiere al estado de Baja Sajonia -accionista mayoritario de la compañía- la capacidad de veto sobre cuestiones clave para el fabricante, como por ejemplo una OPA (Oferta Pública de Adquisición de Acciones) hostil, haya una entrada de inversores no deseada que pueda comprometer los intereses de Volkswagen a largo plazo. Se espera que la resolución judicial sea tomada no más tarde de la primavera de 2007.
El presidente ejecutivo de Porsche, Wendelin Wiedeking, manifestaba: “La inversión planeada es una respuesta estratégica al riesgo. En este sentido, deseamos garantizar la independencia del Grupo Volkswagen por nuestro propio interés. Esta “solución alemana” que estamos buscando es un requisito fundamental para el desarrollo estable del Grupo Volkswagen y, consecuentemente, para continuar nuestra cooperación en beneficio de ambas compañías”.
Porsche AG está interesada en la adquisición de, aproximadamente, el 20% de las acciones del capital de Volkswagen, con derecho a voto. Porsche se encuentra en este proceso de decisión, no sólo porque Volkswagen es un importante socio en el desarrollo tecnológico, sino porque también se trata de un proveedor relevante, que aporta alrededor del 30% del volumen de ventas de la empresa. En palabras del presidente y consejero delegado de Porsche “con esta inversión, buscamos asegurar nuestras relaciones de negocio con Volkswagen y, con ello, hacer una contribución significativa para nuestros propios planes de futuro, con unas bases sólidas a largo plazo”. Porsche está en disposición de financiar por sí misma la compra de dicho paquete accionarial de Volkswagen, gracias a la liquidez existente. Después de un cuidadoso examen de este plan de negocio, Porsche confía en que la inversión será beneficiosa para ambas partes.
El Consejo de Supervisión ha autorizado al Consejo de Dirección de Porsche la implementación del plan previsto. Porsche está en contacto con el Consejo de Dirección de Volkswagen para analizar las opciones y buscar la fórmula adecuada de llevar a cabo la operación, de acuerdo con las resoluciones tomadas ya en la Junta General de Volkswagen. El porcentaje de acciones que se compre, en ningún caso alcanzará el umbral para el cual sea necesario someter a una oferta pública la participación en el capital de Volkswagen.
La adquisición planeada intenta evitar que, después de la revocación prevista por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea de la llamada “Ley Volkswagen”, que confiere al estado de Baja Sajonia -accionista mayoritario de la compañía- la capacidad de veto sobre cuestiones clave para el fabricante, como por ejemplo una OPA (Oferta Pública de Adquisición de Acciones) hostil, haya una entrada de inversores no deseada que pueda comprometer los intereses de Volkswagen a largo plazo. Se espera que la resolución judicial sea tomada no más tarde de la primavera de 2007.
El presidente ejecutivo de Porsche, Wendelin Wiedeking, manifestaba: “La inversión planeada es una respuesta estratégica al riesgo. En este sentido, deseamos garantizar la independencia del Grupo Volkswagen por nuestro propio interés. Esta “solución alemana” que estamos buscando es un requisito fundamental para el desarrollo estable del Grupo Volkswagen y, consecuentemente, para continuar nuestra cooperación en beneficio de ambas compañías”.
