El prototipo Boxster E atrae a muchos potenciales clientes
Stuttgart.- Los dos prototipos Boxster E, que Porsche mostró en la Michelin Challenge Bibendum de Berlín la semana pasada, han demostrado ser una atracción real para el público. En este foro de la movilidad sostenible, que ha celebrado su undécima edición este año, representantes de la política, la industria, el comercio y la investigación debatieron sobre un tipo de movilidad compatible con un medio ambiente limpio y sobre conceptos de vehículos del futuro. Las pruebas en los Boxster eléctricos fueron especialmente demandadas entre los expertos presentes. En un circuito deportivo, el Boxster con sistema de propulsión eléctrico demostró que es un genuino Porsche en términos de cualidades dinámicas. En la línea del 911GT3 R Hybrid, del 918 Spyder y del 918 RSR, el Boxster E es ya otro prototipo deportivo que exhibe la combinación característica de la marca de investigación y placer de conducción.
El Boxster E, con un motor eléctrico en el eje delantero y otro en el trasero, funciona en modo eléctrico puro con cuatro ruedas motrices y es equivalente al Boxster S en cuanto a cualidades dinámicas. Junto con otros dos Boxster E, en los que un motor eléctrico mueve las ruedas traseras, el prototipo está siendo utilizado para explorar la viabilidad de un vehículo eléctrico en el uso diario, especialmente en cuanto a conducción y recarga de las baterías. Lo que los investigadores buscan es entender los requerimientos de estos futuros productos, desarrollar los siguientes pasos de la filosofía Porsche Intelligent Performance (Prestaciones Inteligentes de Porsche) y cómo integrar los vehículos eléctricos en la infraestructura.
Los ensayos prácticos con los tres Boxster E forman parte de las pruebas a gran escala “Modelo de Región de Electromovilidad de Stuttgart”. Este modelo de región de Stuttgart está promovido por el Gobierno Federal como parte del proyecto “Electromovilidad en Modelos de Regiones”.
Ministerio Federal de Transporte, Construcción y Desarrollo Urbano (BMVBS) ha destinado 130 millones de euros del segundo paquete de estímulos económicos del Gobierno Federal para ocho modelos de región en todo el país. El proyecto está coordinado por NOW GmbH, la Organización Nacional para la Tecnología de Hidrógeno y Pila de Combustible.
Gracias a su diseño de deportivo con motor central, el Porsche Boxster es la plataforma de vehículo ideal para la realización de ensayos reales con los sistemas de propulsión eléctrica. El biplaza descapotable es muy ligero, lo que permite acomodar en el mismo y con seguridad los nuevos componentes, es decir, el motor eléctrico, la batería y la tecnología de alto voltaje. La baja resistencia aerodinámica es fundamental para optimizar la autonomía. En un Porsche, aunque éste sea de propulsión eléctrica, es imprescindible tener un gran dinamismo, no sólo como consecuencia del equilibrado reparto de pesos típico del diseño con un motor central.
Completamente eléctrico. (Enchufable).
El Boxster E es un coche completamente eléctrico sin ningún motor de combustión adicional. La propulsión viene suministrada por dos motores eléctricos independientes de variador continuo que actúan sobre los ejes delantero y trasero. La unidad de tracción trasera, compuesta por el motor y transmisión junto con los componentes electrónicos para controlar el propulsor eléctrico, se aloja en el espacio donde lo hacen la caja de cambios manual y el sistema de escape en el Boxster convencional. En el frontal, el hueco que deja libre el depósito de gasolina de 64 litros, que ahora no es necesario, está ocupado por la segunda unidad de propulsión. La unidad de potencia electrónica colocada en el compartimento adyacente para equipajes se ocupa del motor eléctrico del eje delantero. Así, el Boxster E dispone de tracción integral sin una transmisión mecánica de potencia. Para garantizar la máxima estabilidad y tracción en la conducción, una unidad de control eléctrico central se ocupa de la sincronización de los dos motores eléctricos y controla la distribución del par entre ambos ejes.
Los dos motores eléctricos desarrollan una potencia total de 180 kW y un par máximo de 540 Nm a unas 12.000 revoluciones, aproximadamente. Esto significa que los dos motores eléctricos actuando en conjunto producen bastante más potencia de la que actualmente ofrecen las unidades de potencia eléctrica de los coches híbridos. El Boxster E de propulsión eléctrica no sólo no produce ningún tipo de emisiones, sino que ofrece un placer de conducción completamente nuevo. El par máximo de los motores eléctricos está disponible prácticamente desde el primer giro del motor. El Boxster E se mueve de forma sigilosa a la vez que desarrolla toda su fuerza de propulsión desde el principio. Los dos motores permiten a este biplaza acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. Su velocidad máxima, limitada a 200 km/h, la alcanza sin realizar ningún cambio de marcha, ni automático ni manual. Los dos propulsores cuentan con otra ventaja adicional: gracias a la mayor cantidad de energía que pueden recuperar en la frenada, tienen más potencia disponible. Esto incrementa la eficiencia de la unidad de propulsión.
En el caso de los otros dos Boxster E con tracción trasera no hay un motor eléctrico delante, lo que significa que la potencia que entregan es de 90 kW y el par de 270 Nm. En este caso, la aceleración desde parado hasta 100 km/h es de 9,8 segundos, mientras que la velocidad máxima queda en 150 km/h. Debido a que todos los Boxster E son silenciosos, los ingenieros de Porsche han creado un sistema Active Sound Design (Diseño Activo de Sonido) que transmite al conductor una determinada acústica y alerta a los transeúntes.
La batería en el sitio del motor de combustión
Independientemente del modelo, el corazón de todo Boxster E está fabricado en Porsche. Este propulsor eléctrico con base de litio-hierro-fosfato está situado en el lugar del motor de combustión. Cada una de sus celdas tiene un voltaje nominal de 3,3 voltios y una capacidad individual de 20 amperios. Tomando como base la norma europea NEDC, la energía combinada de las 440 celdas permite una autonomía de 170 kilómetros en el Boxster E, que tiene un peso en orden de marcha de 1.600 kilos. Para un peso total de 341 kg, el contenido energético de las baterías es de 29 kW, de los cuales, por razones inherentes a la física están disponibles para su uso aproximadamente 26 kW, unas prestaciones sobresalientes para una batería. Su potencia máxima de salida son 240 kW, es decir, 60 kilowatios más que el que el Boxster E de tracción total a plena carga. La batería y los componentes de la unidad de potencia están conectados a dos circuitos de refrigeración por agua. Al igual que con el motor convencional, los intercambiadores de calor van colocados detrás de las tomas de aire frontales.
La batería está anclada a los mismos puntos de la estructura de la carrocería que con el motor de combustión del Boxster S. Esto ofrece numerosas ventajas, especialmente en el caso de un golpe, porque utilizando los idénticos puntos de absorción que en el Boxster S la batería se mantiene bien sujeta dentro del vehículo y, al mismo tiempo, está protegida de los daños causados por la estructura de la carrocería, gracias a su posición central en el interior del coche. De la misma forma que el motor de combustión en el vehículo de producción, la batería propulsora está instalada en la parte inferior del Boxster E, lo que permite su rápida sustitución. Esto también lo facilitan los tirantes especiales de competición que permiten que la batería sea desconectada del circuito de refrigeración sin que entre aire dentro del sistema.
La batería se carga en un enchufe convencional. El puerto de carga en el vehículo lleva un anillo iluminado y, como cualquier deportivo de Porsche se recarga por el frontal. Una carga completa tardará aproximadamente unas nueve horas. Sin embargo, el tiempo de carga puede ser reducido utilizando la función de carga rápida. El maletero posterior del Boxster E permanece sin cambios.
Por supuesto, todos los elementos importantes de seguridad y confort que llevan los modelos de producción se mantienen en el Boxster E. El nuevo sistema de frenos permite una interacción óptima de las fuerzas de frenado de los generadores eléctricos y del sistema de frenos mecánico, el Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB). El compresor eléctrico del aire acondicionado eléctrico, ubicado en el compartimento de equipajes delantero, asegura unas temperaturas confortables dentro del coche.
En el Boxster E no sólo desaparecen el pedal del embrague y la palanca de cambios, tampoco hay cuentarrevoluciones. En su lugar hay un medidor E-Power de la potencia eléctrica en la pantalla central del cuadro de instrumentos. Una oscilación hacia la derecha indica el consumo de energía, mientras que hacia la izquierda indica la recuperación de potencia. La recuperación, es decir, la recarga de energía por el uso de los motores eléctricos como generadores, puede ser modificada pulsando unos botones situados en el volante. El efecto: una especie de freno motor según las necesidades. De lo contrario, cuando el conductor quita el pie del acelerador, el Boxster E simplemente se desliza sin retención (a vela), utilizando la energía cinética del movimiento del coche. En la parte derecha del cuadro de instrumentos hay una pantalla TFT que, entre sus funciones, actúa como un sistema de gestión inteligente de la autonomía, mostrando información útil sobre la conducción, como por ejemplo, la autonomía restante o cuántos kilómetros se puede ganar desconectando el sistema de aire acondicionado.
/Fuente: Porsche Prensa