Pirelli ha elaborado un sistema de alta tecnología para medir la presión de los neumáticos, el K-Pressure. Consiste en 4 sensores de válvulas, que reemplazan los tapones tradicionales. Es fácil de instalar, ya que el sensor se enrosca en la válvula con la mano en sólo unos segundos y luego está listo para usar. Simplemente basta con mirarlos para saber si la presión es correcta o no: si está rojo es que la presión es insuficiente mientras que si está blanco, la presión es la correcta.
Otro de los beneficios es que es duradero y no necesita cuidados especiales puesto que no lleva ni pilas ni baterías. Esto último hace que además no produzca impactos negativos en el medio ambiente.Por último, es importante aclarar que para quitar el sensor, se necesita una llave especial que impide el robo.
Los productores de coches estiman que 3/4 partes de los accidentes son causados por fallos del neumático, mayoritariamente asociado a los neumáticos desinflados ya que con éstos se pierde el grip, así como el control del vehículo; además de que aumenta la distancia de frenado y decrece la estabilidad mientras se frena.
Otro de los beneficios es que es duradero y no necesita cuidados especiales puesto que no lleva ni pilas ni baterías. Esto último hace que además no produzca impactos negativos en el medio ambiente.Por último, es importante aclarar que para quitar el sensor, se necesita una llave especial que impide el robo.
Los productores de coches estiman que 3/4 partes de los accidentes son causados por fallos del neumático, mayoritariamente asociado a los neumáticos desinflados ya que con éstos se pierde el grip, así como el control del vehículo; además de que aumenta la distancia de frenado y decrece la estabilidad mientras se frena.
