Mazda siempre ha desafiado las normas establecidas en el mundo de la automoción: basta recordar que es el único fabricante que produce motores rotativos en serie, y el único que se atrevió a revitalizar el roadster biplaza clásico con su MX-5 en 1989, cuando el segmento estaba prácticamente extinguido. En 2003, Mazda volvió a transgredir los límites con el lanzamiento de su Mazda3, un compacto caracterizado por una conducción excelente, unos acabados y calidades de altísimo nivel y un fuerte atractivo emocional. En 2005, el Mazda3 consiguió convertirse en el coche más vendido de Mazda en Europa, superando la mejor marca de ventas mensuales de su predecesor, el Mazda 323, tan sólo 17 meses después de su lanzamiento. Desde la aparición del Mazda3, se han matriculado 222.000 unidades en Europa. En la escena internacional, la demanda del Mazda3 también ha sido muy importante y en junio de 2005 tuvo que incrementarse la producción en la planta de montaje Ujina 2, en Hiroshima. Hasta abril del presente año, se han fabricado en todo el mundo más de 920.000 unidades. Ahora, el coche más vendido de Mazda pasa por su primera renovación con la introducción de algunas mejoras que le imprimen una calidad consolidada en prácticamente todos los aspectos.
Diseño. Sensaciones de calidad mejoradas
Para renovar un vehículo cuya popularidad no deja de crecer es necesario hacer un análisis meticuloso de sus puntos fuertes, de modo que la remodelación no reste valor a la fórmula ganadora ya existente. Por ejemplo, la razón principal que ha llevado a los clientes europeos a adquirir un Mazda3 ha sido su diseño. Precisamente por ello, el exterior del nuevo modelo sólo ha experimentado discretas modificaciones destinadas a potenciar el poderoso atractivo emocional del coche y recalcar las dos personalidades diferenciadas de sus dos versiones de carrocería.
En la parte frontal se han introducido nuevas líneas de realce para dar un aspecto más sólido al frontal. En la zaga, el paragolpes se ha puesto al día y se han incorporado nuevos embellecedores negros a los faros para dar al coche un aspecto más deportivo y potente.
Asimismo, se han incorporado nuevos diseños de llantas y seis nuevos colores de carrocería (lo que eleva las opciones hasta un total de 12 colores). El kit deportivo, disponible como accesorio, también se ha renovado, tanto para la versión SportSedán como para la de cinco puertas. En el interior, la sensación de calidad aumenta gracias al empleo de nuevos colores y tapizados, así como a los detalles plateados del panel de instrumentos.
Todos estos retoques de diseño contribuyen a dar al nuevo Mazda3 un aspecto de mayor calidad tanto en el interior como en el exterior.
Funcionalidad, equipamiento y confort. Mejoras en una fórmula ganadora
El Mazda3 es uno de los vehículos más grandes del segmento C y su interior siempre se ha caracterizado por su amplio espacio, funcionalidad y confort. En la nueva versión, el interior se ha modificado para potenciar aún más esta fórmula ganadora. Entre las nuevas características cabe destacar: relojes blancos con iluminación indirecta en azul (según modelos), que facilita la lectura en condiciones de iluminación reducida (acabados Active y Active+); un maletero con nuevas formas en la versión SportSedán, con un hueco para la mano para una apertura más sencilla de la puerta; y un sistema avanzado de apertura y encendido sin llave, con apertura y cierre centralizado de todas las ventanas (acabado Sportive). El confort interior del vehículo también se ha visto mejorado con la introducción de diversas medidas destinadas a disminuir la sonoridad procedente del motor y de la carretera, especialmente a alta velocidad. Para rebajar la sonoridad del motor, se ha introducido un generador nuevo mucho más silencioso, se ha optimizado el soporte situado junto al eje de transmisión derecho para dotarle de mayor rigidez, y la novedad es la utilización se han utilizado materiales de aislamiento en la superficie interior del capó. Asimismo, se han tomado medidas para reducir el ruido de rodadura.
Por ejemplo, ahora se montan de serie unos neumáticos nuevos (con estructura interna de nuevo diseño) y se ha reforzado el armazón de las ruedas. Además, se han añadido amortiguadores dinámicos en el travesaño de la suspensión trasera, para rebajar la resonancia pendular, y se han utilizado nuevos materiales de aislamiento en el habitáculo. El resultado de todas estas medidas: un nuevo Mazda3 más fácil de utilizar, con mayor funcionalidad y confort para los desplazamientos largos y con una reducción del nivel interior de ruido de hasta 1,5 decibelios, lo que le sitúa entre los líderes en aislamiento de su segmento.
Cadena cinemática. Aún más diversión al volante
El Mazda3 siempre ha sido mucho más que un diseño atractivo, y mucho más que un coche fácil de utilizar dotado de un gran confort: la diversión al volante que propone es también uno de sus principales atractivos. En la nueva versión no se ha modificado la gama de motores original, al menos en teoría. Continúan los fantásticos motores de gasolina de 2,0 litros, con una potencia máxima de 110 kW/150 CV, y 1,6 litros, con 77 kW/105 CV. Pero hasta aquí llegan las semejanzas, porque con el fin de mejorar el consumo de combustible también se han introducido modificaciones en los motores, en las cajas de cambios y se han mejorado las características aerodinámicas. Así, el motor 2,0 litros de gasolina viene acompañado de una transmisión manual de seis velocidades, control de crucero, mariposa electrónica y sincronización secuencial de válvulas (S-VT), que ayudan a que el motor alcance su par máximo a menos revoluciones, proporcionando así un comportamiento más dinámico. En cuanto al motor turbodiésel common-rail CRTD de 1,6 litros, conserva su potencia de 80 kW/109 CV.
Chasis. Mayor control a alta velocidad Apariencia, confort y conducción excepcionales
Además de todo esto, la renovación del Mazda3 se completa con algunas otras modificaciones destinadas a aumentar la rigidez de la carrocería y el sistema de suspensión, todo ello con el fin de mejorar el comportamiento de un vehículo que de por sí ya era, en este aspecto, uno de los mejores coches de su segmento. Los cambios incluyen un nuevo soporte para los alojamientos de la suspensión y la extensión del travesaño del túnel, elementos ambos que ayudan a reducir la deformación de la carrocería y del alojamiento de la suspensión, así como a minimizar el peralte de la rueda en las curvas, consiguiendo una respuesta de la dirección más precisa. El sistema de suspensión del Mazda3 —con suspensión delantera tipo MacPherson y trasera multibrazo— también ha sido modificado con el fin de mejorar la respuesta de la dirección y la estabilidad. Los amortiguadores delanteros han sido mejorados contribuyando asi a que la conducción del nuevo Mazda3 sea más estable en las curvas y en los cambios de carril a alta velocidad.
En la parte trasera ahora se utilizan amortiguadores monotubo con un diámetro de pistón de mayor dimensión que los amortiguadores de doble tubo del modelo anterior, lo que revierte en una conducción más uniforme. Por último, las características aerodinámicas del nuevo Mazda3 también se han mejorado con la incorporación de una cubierta en la parte central inferior y deflectores en los neumáticos. Gracias a esto, el coeficiente aerodinámico de la versión de cinco puertas (con llantas de15 pulgadas) ha pasado de 0,31 a 0,30, con lo que se ha mejorado la estabilidad general del vehículo, su consumo de combustible (hasta un 6% menos que en los modelos anteriores) y, con ello, las emisiones de CO2.
Seguridad
Gracias al aumento de la rigidez del chasis y la suspensión, el nuevo Mazda3 proporciona una conducción más predecible y estable que el modelo anterior. Por supuesto, se ha mantenido su potente sistema de frenos: discos delanteros ventilados de 278 mm y discos traseros macizos de 265 mm (en el 2,0 litros, son de 300 mm los delanteros y de 280 mm los traseros), ABS, EBD, asistencia a la frenada, control de estabilidad DSC (elemento opcional en el acabado Active+ y de serie en el Sportive), y sistema de encendido automático de faros y limpiaparabrisas con sensor de lluvia (acabado Sportive). Por dentro, el Mazda3 está equipado de serie en todas las versiones con airbags delanteros, laterales y de cortina. Naturalmente, también se han mantenido los cinturones de seguridad con pretensores y limitadores de carga, y se ha incorporado un nuevo sistema avisador de uso del cinturón, que indica si el acompañante o algún ocupante de las plazas traseras no tiene el cinturón abrochado. Otra novedad es el relleno de seguridad de la columna de la dirección que, junto con la modificación de la forma de la palanca de ajuste del volante, ayuda a reducir el riesgo de que el conductor sufra lesiones en la zona de las rodillas en caso de impacto frontal.
Diseño. Sensaciones de calidad mejoradas
Para renovar un vehículo cuya popularidad no deja de crecer es necesario hacer un análisis meticuloso de sus puntos fuertes, de modo que la remodelación no reste valor a la fórmula ganadora ya existente. Por ejemplo, la razón principal que ha llevado a los clientes europeos a adquirir un Mazda3 ha sido su diseño. Precisamente por ello, el exterior del nuevo modelo sólo ha experimentado discretas modificaciones destinadas a potenciar el poderoso atractivo emocional del coche y recalcar las dos personalidades diferenciadas de sus dos versiones de carrocería.
En la parte frontal se han introducido nuevas líneas de realce para dar un aspecto más sólido al frontal. En la zaga, el paragolpes se ha puesto al día y se han incorporado nuevos embellecedores negros a los faros para dar al coche un aspecto más deportivo y potente.
Asimismo, se han incorporado nuevos diseños de llantas y seis nuevos colores de carrocería (lo que eleva las opciones hasta un total de 12 colores). El kit deportivo, disponible como accesorio, también se ha renovado, tanto para la versión SportSedán como para la de cinco puertas. En el interior, la sensación de calidad aumenta gracias al empleo de nuevos colores y tapizados, así como a los detalles plateados del panel de instrumentos.
Todos estos retoques de diseño contribuyen a dar al nuevo Mazda3 un aspecto de mayor calidad tanto en el interior como en el exterior.
Funcionalidad, equipamiento y confort. Mejoras en una fórmula ganadora
El Mazda3 es uno de los vehículos más grandes del segmento C y su interior siempre se ha caracterizado por su amplio espacio, funcionalidad y confort. En la nueva versión, el interior se ha modificado para potenciar aún más esta fórmula ganadora. Entre las nuevas características cabe destacar: relojes blancos con iluminación indirecta en azul (según modelos), que facilita la lectura en condiciones de iluminación reducida (acabados Active y Active+); un maletero con nuevas formas en la versión SportSedán, con un hueco para la mano para una apertura más sencilla de la puerta; y un sistema avanzado de apertura y encendido sin llave, con apertura y cierre centralizado de todas las ventanas (acabado Sportive). El confort interior del vehículo también se ha visto mejorado con la introducción de diversas medidas destinadas a disminuir la sonoridad procedente del motor y de la carretera, especialmente a alta velocidad. Para rebajar la sonoridad del motor, se ha introducido un generador nuevo mucho más silencioso, se ha optimizado el soporte situado junto al eje de transmisión derecho para dotarle de mayor rigidez, y la novedad es la utilización se han utilizado materiales de aislamiento en la superficie interior del capó. Asimismo, se han tomado medidas para reducir el ruido de rodadura.
Por ejemplo, ahora se montan de serie unos neumáticos nuevos (con estructura interna de nuevo diseño) y se ha reforzado el armazón de las ruedas. Además, se han añadido amortiguadores dinámicos en el travesaño de la suspensión trasera, para rebajar la resonancia pendular, y se han utilizado nuevos materiales de aislamiento en el habitáculo. El resultado de todas estas medidas: un nuevo Mazda3 más fácil de utilizar, con mayor funcionalidad y confort para los desplazamientos largos y con una reducción del nivel interior de ruido de hasta 1,5 decibelios, lo que le sitúa entre los líderes en aislamiento de su segmento.
Cadena cinemática. Aún más diversión al volante
El Mazda3 siempre ha sido mucho más que un diseño atractivo, y mucho más que un coche fácil de utilizar dotado de un gran confort: la diversión al volante que propone es también uno de sus principales atractivos. En la nueva versión no se ha modificado la gama de motores original, al menos en teoría. Continúan los fantásticos motores de gasolina de 2,0 litros, con una potencia máxima de 110 kW/150 CV, y 1,6 litros, con 77 kW/105 CV. Pero hasta aquí llegan las semejanzas, porque con el fin de mejorar el consumo de combustible también se han introducido modificaciones en los motores, en las cajas de cambios y se han mejorado las características aerodinámicas. Así, el motor 2,0 litros de gasolina viene acompañado de una transmisión manual de seis velocidades, control de crucero, mariposa electrónica y sincronización secuencial de válvulas (S-VT), que ayudan a que el motor alcance su par máximo a menos revoluciones, proporcionando así un comportamiento más dinámico. En cuanto al motor turbodiésel common-rail CRTD de 1,6 litros, conserva su potencia de 80 kW/109 CV.
Chasis. Mayor control a alta velocidad Apariencia, confort y conducción excepcionales
Además de todo esto, la renovación del Mazda3 se completa con algunas otras modificaciones destinadas a aumentar la rigidez de la carrocería y el sistema de suspensión, todo ello con el fin de mejorar el comportamiento de un vehículo que de por sí ya era, en este aspecto, uno de los mejores coches de su segmento. Los cambios incluyen un nuevo soporte para los alojamientos de la suspensión y la extensión del travesaño del túnel, elementos ambos que ayudan a reducir la deformación de la carrocería y del alojamiento de la suspensión, así como a minimizar el peralte de la rueda en las curvas, consiguiendo una respuesta de la dirección más precisa. El sistema de suspensión del Mazda3 —con suspensión delantera tipo MacPherson y trasera multibrazo— también ha sido modificado con el fin de mejorar la respuesta de la dirección y la estabilidad. Los amortiguadores delanteros han sido mejorados contribuyando asi a que la conducción del nuevo Mazda3 sea más estable en las curvas y en los cambios de carril a alta velocidad.
En la parte trasera ahora se utilizan amortiguadores monotubo con un diámetro de pistón de mayor dimensión que los amortiguadores de doble tubo del modelo anterior, lo que revierte en una conducción más uniforme. Por último, las características aerodinámicas del nuevo Mazda3 también se han mejorado con la incorporación de una cubierta en la parte central inferior y deflectores en los neumáticos. Gracias a esto, el coeficiente aerodinámico de la versión de cinco puertas (con llantas de15 pulgadas) ha pasado de 0,31 a 0,30, con lo que se ha mejorado la estabilidad general del vehículo, su consumo de combustible (hasta un 6% menos que en los modelos anteriores) y, con ello, las emisiones de CO2.
Seguridad
Gracias al aumento de la rigidez del chasis y la suspensión, el nuevo Mazda3 proporciona una conducción más predecible y estable que el modelo anterior. Por supuesto, se ha mantenido su potente sistema de frenos: discos delanteros ventilados de 278 mm y discos traseros macizos de 265 mm (en el 2,0 litros, son de 300 mm los delanteros y de 280 mm los traseros), ABS, EBD, asistencia a la frenada, control de estabilidad DSC (elemento opcional en el acabado Active+ y de serie en el Sportive), y sistema de encendido automático de faros y limpiaparabrisas con sensor de lluvia (acabado Sportive). Por dentro, el Mazda3 está equipado de serie en todas las versiones con airbags delanteros, laterales y de cortina. Naturalmente, también se han mantenido los cinturones de seguridad con pretensores y limitadores de carga, y se ha incorporado un nuevo sistema avisador de uso del cinturón, que indica si el acompañante o algún ocupante de las plazas traseras no tiene el cinturón abrochado. Otra novedad es el relleno de seguridad de la columna de la dirección que, junto con la modificación de la forma de la palanca de ajuste del volante, ayuda a reducir el riesgo de que el conductor sufra lesiones en la zona de las rodillas en caso de impacto frontal.