El Audi TT Coupé 2.0 TDI quattro y el Audi TT Roadster 2.0 TDI quattro son los primeros deportivos de fabricación en serie del mundo propulsados por un motor Diesel. El cuatro cilindros de dos litros proporciona, con sus 170 CV (125 kW) de potencia y sus 350 Nm de par motor, una propulsión muy dinámica. El TT Coupé equipado con este TDI consume de media 5,3 litros de combustible a los 100 km, lo que supone todo un récord en el segmento de los deportivos.
En cuanto a la combinación de elevada dinámica y bajo consumo, Audi viene marcando la pauta desde hace ya muchos años. Desde su debut en 1989, los motores TDI de la marca de los cuatro aros crean tendencias en toda la industria automovilística. Potentes, refinados y muy eficientes, los TDI son sinónimo hoy por hoy de deportividad moderna e inteligente. La estela de victorias que dejó tras de sí el deportivo de competición Diesel Audi R10 TDI tanto en las 24 horas de Le Mans como en la American Le Mans Series corroboró de modo impactante el alto potencial de esta tecnología.
Los motores Diesel que Audi fabrica en serie también fascinan por su dinamismo. El TT Coupé quattro con motor 2.0 TDI acelera de los 0 a los 100 km/h en tan solo 7,5 segundos, alcanzando una velocidad punta de 226 km/h. El Audi TT Roadster, equipado también con la tracción integral permanente quattro, requiere tan solo dos décimas de segundo más para llegar a los 100 km/h y alcanza los 223 km/h.
Un factor decisivo para alcanzar estas impresionantes prestaciones es el reducido peso del TT. El Coupé TDI pesa apenas 1.370 kg, mientras que el Roadster, que incorpora a bordo una serie de elementos de refuerzo, alcanza los 1.415 kg. Ambas carrocerías se construyen según el método de construcción híbrida desarrollado por Audi. En el frontal del vehículo se emplea aluminio ligero y en la zona trasera acero; una solución que optimiza la distribución de los pesos.
También la transmisión de fuerza implementada en el TT Coupé 2.0 TDI quattro y en el TT Roadster 2.0 TDI quattro es pura tecnología de vanguardia. Una caja de cambios de seis marchas altamente eficiente, ligera y de manejo preciso traslada el par del motor al sistema de tracción integral, cuyo elemento principal es un embrague multidisco de accionamiento hidráulico. En caso necesario, este embrague es capaz de desviar las fuerzas con increíble rapidez de las ruedas delanteras a las traseras.
Los dos nuevos deportivos Diesel de Audi montan de serie llantas de 16 pulgadas fabricadas en aluminio. Su tren de rodaje, equipado con dirección asistida electromecánica y un sofisticado eje trasero de cuatro brazos, es una construcción de extremada complejidad. Garantiza un excelente confort y un comportamiento tan dinámico como seguro, proporcionando así un placer de conducción espectacular y sin complicaciones.
Semejante equipamiento permite al motor Diesel desplegar sus virtudes más especiales: una marcha silenciosa, una impresionante fuerza de arrastre y una sobresaliente eficiencia.
En cuanto a la combinación de elevada dinámica y bajo consumo, Audi viene marcando la pauta desde hace ya muchos años. Desde su debut en 1989, los motores TDI de la marca de los cuatro aros crean tendencias en toda la industria automovilística. Potentes, refinados y muy eficientes, los TDI son sinónimo hoy por hoy de deportividad moderna e inteligente. La estela de victorias que dejó tras de sí el deportivo de competición Diesel Audi R10 TDI tanto en las 24 horas de Le Mans como en la American Le Mans Series corroboró de modo impactante el alto potencial de esta tecnología.
Los motores Diesel que Audi fabrica en serie también fascinan por su dinamismo. El TT Coupé quattro con motor 2.0 TDI acelera de los 0 a los 100 km/h en tan solo 7,5 segundos, alcanzando una velocidad punta de 226 km/h. El Audi TT Roadster, equipado también con la tracción integral permanente quattro, requiere tan solo dos décimas de segundo más para llegar a los 100 km/h y alcanza los 223 km/h.
Un factor decisivo para alcanzar estas impresionantes prestaciones es el reducido peso del TT. El Coupé TDI pesa apenas 1.370 kg, mientras que el Roadster, que incorpora a bordo una serie de elementos de refuerzo, alcanza los 1.415 kg. Ambas carrocerías se construyen según el método de construcción híbrida desarrollado por Audi. En el frontal del vehículo se emplea aluminio ligero y en la zona trasera acero; una solución que optimiza la distribución de los pesos.
También la transmisión de fuerza implementada en el TT Coupé 2.0 TDI quattro y en el TT Roadster 2.0 TDI quattro es pura tecnología de vanguardia. Una caja de cambios de seis marchas altamente eficiente, ligera y de manejo preciso traslada el par del motor al sistema de tracción integral, cuyo elemento principal es un embrague multidisco de accionamiento hidráulico. En caso necesario, este embrague es capaz de desviar las fuerzas con increíble rapidez de las ruedas delanteras a las traseras.
Los dos nuevos deportivos Diesel de Audi montan de serie llantas de 16 pulgadas fabricadas en aluminio. Su tren de rodaje, equipado con dirección asistida electromecánica y un sofisticado eje trasero de cuatro brazos, es una construcción de extremada complejidad. Garantiza un excelente confort y un comportamiento tan dinámico como seguro, proporcionando así un placer de conducción espectacular y sin complicaciones.
Semejante equipamiento permite al motor Diesel desplegar sus virtudes más especiales: una marcha silenciosa, una impresionante fuerza de arrastre y una sobresaliente eficiencia.
