La cadena de reparación rápida de coches Midas va a ceder unas 5.000 sillas infantiles para automóviles a las personas que las pidan en una campaña que trata de sensibilizar sobre la necesidad de usar sistemas de retención adecuados, que sólo un 40 por ciento de los niños españoles utilizan.
La iniciativa "Bebé seguro" cuenta con la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT) porque "encaja con los objetivos de sensibilización" que esta institución lleva a cabo en los últimos años, señaló el jefe del área de Educación de la DGT, Juan Jesús Martín, en la presentación de la campaña.
Según informa EFE, el programa consiste en la cesión por parte de la cadena de reparación de automóviles y sus franquiciados de una silla homologada durante un periodo mínimo de seis meses y un máximo de dos años mediante un depósito de 35 euros que puede ser canjeado por futuras reparaciones tras la devolución de la silla en el centro donde fue recogida. Si transcurridos los dos años, el conductor decide no devolver la silla ésta pasa a ser de su propiedad y se toman los 35 euros como pago.
"El precio de la silla en el mercado es de unos 70 euros", señaló el director general de Midas España, Frederic Lacroix, quien explicó que las sillas son válidas para niños con pesos comprendidos entre 9 y 36 kilos y una vez utilizadas son destruidas, ya que no se reutilizan. La iniciativa fue puesta en marcha en EEUU en los años ochenta y estuvo vigente durante quince años y en Francia se realiza desde hace ocho años, señaló Lacroix, quien manifestó su esperanza en que en España el proyecto permanezca también mucho tiempo.
El representante de la DGT recordó que la mitad de los 153 fallecimientos de niños en accidentes de tráfico en 2003 se podrían haber evitado si hubiesen viajado adecuadamente sujetos y subrayó que estos sistemas reducen la posibilidad de sufrir lesiones graves entre un 40 y un 70 por ciento.
Martín recalcó que el uso de estos sistemas disminuye "peligrosamente" a medida que el niño crece y así entre los 4 y 6 años sólo el 11 por ciento utiliza asientos elevadores, y entre los 7 y los 9 años sólo un 20 por cien viaja con algún tipo de sujeción que suele ser el cinturón de adultos no adaptado a su peso y talla.
Asimismo detalló que la mitad de los bebés menores de un año viajan incorrectamente y recordó que en estos casos se debe colocar el dispositivo de seguridad en dirección contraria a la marcha.
Un 48 por ciento de las muertes de niños en accidentes de tráfico se producen por vuelcos por la alta probabilidad que existe de que un niño, sin un sistema de retención adecuado, salga despedido o sea aplastado por el propio vehículo durante el vuelco, afirmó Martín.
El representante de la DGT abogó por educar a los padres y a los niños desde la enseñanza primaria sobre la necesidad de usar estos dispositivos así como porque médicos y comadronas incluyan la promoción de las sillas de seguridad entre los consejos de cuidado de los niños que se dan a los padres.
La iniciativa "Bebé seguro" cuenta con la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT) porque "encaja con los objetivos de sensibilización" que esta institución lleva a cabo en los últimos años, señaló el jefe del área de Educación de la DGT, Juan Jesús Martín, en la presentación de la campaña.
Según informa EFE, el programa consiste en la cesión por parte de la cadena de reparación de automóviles y sus franquiciados de una silla homologada durante un periodo mínimo de seis meses y un máximo de dos años mediante un depósito de 35 euros que puede ser canjeado por futuras reparaciones tras la devolución de la silla en el centro donde fue recogida. Si transcurridos los dos años, el conductor decide no devolver la silla ésta pasa a ser de su propiedad y se toman los 35 euros como pago.
"El precio de la silla en el mercado es de unos 70 euros", señaló el director general de Midas España, Frederic Lacroix, quien explicó que las sillas son válidas para niños con pesos comprendidos entre 9 y 36 kilos y una vez utilizadas son destruidas, ya que no se reutilizan. La iniciativa fue puesta en marcha en EEUU en los años ochenta y estuvo vigente durante quince años y en Francia se realiza desde hace ocho años, señaló Lacroix, quien manifestó su esperanza en que en España el proyecto permanezca también mucho tiempo.
El representante de la DGT recordó que la mitad de los 153 fallecimientos de niños en accidentes de tráfico en 2003 se podrían haber evitado si hubiesen viajado adecuadamente sujetos y subrayó que estos sistemas reducen la posibilidad de sufrir lesiones graves entre un 40 y un 70 por ciento.
Martín recalcó que el uso de estos sistemas disminuye "peligrosamente" a medida que el niño crece y así entre los 4 y 6 años sólo el 11 por ciento utiliza asientos elevadores, y entre los 7 y los 9 años sólo un 20 por cien viaja con algún tipo de sujeción que suele ser el cinturón de adultos no adaptado a su peso y talla.
Asimismo detalló que la mitad de los bebés menores de un año viajan incorrectamente y recordó que en estos casos se debe colocar el dispositivo de seguridad en dirección contraria a la marcha.
Un 48 por ciento de las muertes de niños en accidentes de tráfico se producen por vuelcos por la alta probabilidad que existe de que un niño, sin un sistema de retención adecuado, salga despedido o sea aplastado por el propio vehículo durante el vuelco, afirmó Martín.
El representante de la DGT abogó por educar a los padres y a los niños desde la enseñanza primaria sobre la necesidad de usar estos dispositivos así como porque médicos y comadronas incluyan la promoción de las sillas de seguridad entre los consejos de cuidado de los niños que se dan a los padres.