Durante una curiosa presentación a los medios de comunicación en las pistas de nieve artificial del centro madrileño de Xanadu, Michelin dió a conocer las últimas novedades en su gama de neumáticos de invierno, informando además de las bondades de los neumáticos de invierno frente a otros dispositivos (cadenas de acero, textiles) y demostrando su poder de agarre en esta superficie en la empinada pista de nieve de Xanadu.
Michelin renueva ahora su gama de neumáticos de invierno proponiendo dos novedades. La primera es el Michelin Alpin, destinado a turismos compactos, berlinas familiares, pequeñas berlinas urbanas y monovolúmenes compactos. Este nuevo neumático obtuvo a finales de septiembre de 2006, la más alta calificación en una prueba comparativa realizada por el ADAC (Allgemeiner Deutscher Automobil Club), el más importante club del automóvil de Europa.
La segunda novedad es un neumático para vehículos 4x4 compactos y polivalentes: el Michelin Latitude Alpin. Responde a las principales expectativas de los adeptos al 4x4 en Europa: seguridad en mojado en condiciones de rodaje invernales y en la frenada; y, también, motricidad en nieve. La duración de los neumáticos constituye asimismo un fuerte reto debido al impacto económico y ecológico vinculado a esta prestación.
Estos dos nuevos neumáticos se caracterizan por resultados inigualables en términos de frenada y adherencia, pero también por una gran duración, garantizando, invierno tras invierno, una constancia en sus prestaciones.
Todos los neumáticos de invierno Michelin están dotados de tecnología puntera. Todos disponen de la tecnología “BDS” (Bi-Directional-Sipes), que se caracteriza por laminillas de tipo Z bidireccionales.
El Michelin Alpin dispone además de un nuevo compuesto que contiene aceite vegetal de girasol, denominado “Helio Compound”, que permite mejorar la frenada y la estabilidad en mojado, y refuerza las prestaciones en nieve y hielo. Todo eso gracias a una mejor disipación de la energía en la banda de rodamiento.
Por su parte, el Latitude Alpin, dispone de una distribución de los tacos de la parte central de la banda de rodamiento en forma de espiga, que permite maximizar el número de aristas y laminillas (con lo que se obtiene un mejor agarre en frenada y una mejor motricidad), conservando la rigidez transversal para la estabilidad en curva.
Michelin renueva ahora su gama de neumáticos de invierno proponiendo dos novedades. La primera es el Michelin Alpin, destinado a turismos compactos, berlinas familiares, pequeñas berlinas urbanas y monovolúmenes compactos. Este nuevo neumático obtuvo a finales de septiembre de 2006, la más alta calificación en una prueba comparativa realizada por el ADAC (Allgemeiner Deutscher Automobil Club), el más importante club del automóvil de Europa.
La segunda novedad es un neumático para vehículos 4x4 compactos y polivalentes: el Michelin Latitude Alpin. Responde a las principales expectativas de los adeptos al 4x4 en Europa: seguridad en mojado en condiciones de rodaje invernales y en la frenada; y, también, motricidad en nieve. La duración de los neumáticos constituye asimismo un fuerte reto debido al impacto económico y ecológico vinculado a esta prestación.
Estos dos nuevos neumáticos se caracterizan por resultados inigualables en términos de frenada y adherencia, pero también por una gran duración, garantizando, invierno tras invierno, una constancia en sus prestaciones.
Todos los neumáticos de invierno Michelin están dotados de tecnología puntera. Todos disponen de la tecnología “BDS” (Bi-Directional-Sipes), que se caracteriza por laminillas de tipo Z bidireccionales.
El Michelin Alpin dispone además de un nuevo compuesto que contiene aceite vegetal de girasol, denominado “Helio Compound”, que permite mejorar la frenada y la estabilidad en mojado, y refuerza las prestaciones en nieve y hielo. Todo eso gracias a una mejor disipación de la energía en la banda de rodamiento.
Por su parte, el Latitude Alpin, dispone de una distribución de los tacos de la parte central de la banda de rodamiento en forma de espiga, que permite maximizar el número de aristas y laminillas (con lo que se obtiene un mejor agarre en frenada y una mejor motricidad), conservando la rigidez transversal para la estabilidad en curva.
