Hella ha desarrollado faros bi-xenon con iluminación dinámica de curvas para el nuevo Opel Astra, que se convierte en el primer automóvil de su segmento equipado con tecnología AFL (Iluminación Frontal Adaptativa), aunque por el momento no están disponibles para la venta como recambio.
La luz de curvas dinámica entra en acción mediante el giro del módulo bi-xenon en una gama de más ó menos 15 grados y en función del radio de la curva que se está trazando en cada momento. Gracias a esta nueva tecnología, el área iluminada por la luz de cruce al entrar en una curva será casi el doble. Esto permite al conductor identificar con antelación el trazado de la curva y adaptar en consecuencia su estilo de conducción. La luz de curvas activa actúa tanto en la función de luz de cruce como en la de carretera y reacciona dependiendo de la velocidad de marcha actual. La regulación dinámica del alcance luminoso asegura que los faros permanezcan siempre a la altura prescrita, evitando así deslumbrar a los vehículos que circulan en sentido contrario.
Hella es también proveedor de los pilotos traseros del nuevo Asta. También en ellos se presenta una novedad tecnológica importante: la utilización de un dispersor de luz opaco desde el exterior y tranlúcido para las funciones de luz intermitente y marcha atrás. Fabricado en polimetacrilato, dicho dispersor contiene una minúsucla partícula de polímero esférica que desvía la luz emitida por la lámpara en vez de absorberla. Se amplía así al 80 por ciento la luz utilizada, en lugar del 79 por ciento de los dispersores tintados convencionales.
La luz de curvas dinámica entra en acción mediante el giro del módulo bi-xenon en una gama de más ó menos 15 grados y en función del radio de la curva que se está trazando en cada momento. Gracias a esta nueva tecnología, el área iluminada por la luz de cruce al entrar en una curva será casi el doble. Esto permite al conductor identificar con antelación el trazado de la curva y adaptar en consecuencia su estilo de conducción. La luz de curvas activa actúa tanto en la función de luz de cruce como en la de carretera y reacciona dependiendo de la velocidad de marcha actual. La regulación dinámica del alcance luminoso asegura que los faros permanezcan siempre a la altura prescrita, evitando así deslumbrar a los vehículos que circulan en sentido contrario.
Hella es también proveedor de los pilotos traseros del nuevo Asta. También en ellos se presenta una novedad tecnológica importante: la utilización de un dispersor de luz opaco desde el exterior y tranlúcido para las funciones de luz intermitente y marcha atrás. Fabricado en polimetacrilato, dicho dispersor contiene una minúsucla partícula de polímero esférica que desvía la luz emitida por la lámpara en vez de absorberla. Se amplía así al 80 por ciento la luz utilizada, en lugar del 79 por ciento de los dispersores tintados convencionales.
