El uso de agendas electrónicas, navegadores o teléfonos con 'Bluetooth' compatibles con los ordenadores son una posible fuente de infección, según los expertos
Tal y como afirma Noticias.com, en su edición del 19 de mayo, los temidos virus informáticos ya tienen nuevas víctimas dentro de la sociedad de la información: los coches. IBM, el tercer fabricante mundial de ordenadores -recientemente vendido al grupo chino Lenovo- ha dado la voz de alarma sobre la posibilidad de que algunas de estas plagas afecten a los teléfonos móviles de última generación, redes inalámbricas, así como las computadoras y los navegadores que incorporan los automóviles.
Según un reciente informe publicado por la compañía, «los virus infectan principalmente a los ordenadores», pero durante este año se ha detectado «un número creciente de gusanos [un tipo de virus] que atacan a las agendas electrónicas [PDA] y los teléfonos móviles inteligentes».
Y de aquí a los coches sólo hay un paso, puesto que un gran número de conductores conciben su coche como una oficina rodante.
El debate de automóviles infectados de virus no es nuevo en EEUU. El pasado mes, corrió el falso rumor de que algunas unidades del Toyota Prius, del Landcruiser y del Lexus LX470 y LS430 fueron atacadas por un virus denominado Cabir, que se transmitía desde los teléfonos móviles a los navegadores a través del Bluetooth.
Esta tecnología permite la comunicación inalámbrica entre estos dos aparatos, una interconexión que este virus gusano aprovechaba para colarse en el sistema operativo. Pero, ¿por qué afectó sólo a estas dos marcas del fabricante japonés? Tanto los móviles dotados con Bluetooth como los coches de Toyota utilizaban el mismo sistema operativo, marca Symbian. La compañía desmintió tajantemente esta noticia. En un comunicado, Lexus y su casa matriz, Toyota, afirmaron que sus modelos no utilizan Symbian, sino un software propio.
¿Rumores interesados?
Además, este rumor surge en un momento muy delicado para la industria del motor estadounidense debido a la fortaleza de su competidor nipón, que no ha parado de crecer en EEUU en los últimos años.
Algunas compañías especializadas en antivirus, como la estadounidense F-Secure, han realizado distintos ensayos con algunos modelos y, tras varios experimentos, destacó en un informe que se trataba de una leyenda urbana que circulaba de blog en blog... Por lo menos por ahora, puesto que numerosos expertos vaticinan la entrada de virus en los coches a través de los sistemas de comunicación y de entretenimiento de los coches.
«La transmisión de datos infectados [mensajería instantánea, correo electrónico, navegador...] puede afectar a los procesadores de los coches, puesto que son similares a los que montan los ordenadores», comenta Francisco Aparicio, director del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (Insia).
«Aunque, estos virus sólo afectarían a la telemática, como el navegador o los sistemas de gestión de flotas, nunca a los elementos de seguridad. Los sistemas de entretenimiento no están conectados con los microprocesadores de seguridad», puntualiza.
La seguridad, en la picota
La entrada en los coches de 'pequeños duendes' informáticos capaces de afectar a los sofisticados elementos de seguridad que aquéllos incorporan es uno de los temores de los fabricantes de vehículos.
Actualmente, los elementos mecánicos son gobernados por sistemas electrónicos de seguridad gestionados por un total de 15 o 20 microprocesadores, según el modelo. Por citar unos ejemplos, los amortiguadores en los modelos de alta gama han sido reemplazados por suspensiones inteligentes que autorregulan su dureza según la fuerza de la frenada o la superficie del asfalto. ¿Qué pasaría si un 'hacker' desarrollara un virus específico para corromper estos microprocesadores y las suspensiones o el servofreno de un vehículo se volviera loco?
En este caso hipotético, el gran avance en seguridad de las últimas décadas que ha permitido a los coches vivir una 'segunda juventud' se volvería en contra de los conductores: coches que no frenan, controles de estabilidad que 'saltan' en una recta, inyectores de los motores que no funcionan... La vuelta al trancomóvil de los 'Picapiedra'.
Fuente: Noticias.com
Tal y como afirma Noticias.com, en su edición del 19 de mayo, los temidos virus informáticos ya tienen nuevas víctimas dentro de la sociedad de la información: los coches. IBM, el tercer fabricante mundial de ordenadores -recientemente vendido al grupo chino Lenovo- ha dado la voz de alarma sobre la posibilidad de que algunas de estas plagas afecten a los teléfonos móviles de última generación, redes inalámbricas, así como las computadoras y los navegadores que incorporan los automóviles.
Según un reciente informe publicado por la compañía, «los virus infectan principalmente a los ordenadores», pero durante este año se ha detectado «un número creciente de gusanos [un tipo de virus] que atacan a las agendas electrónicas [PDA] y los teléfonos móviles inteligentes».
Y de aquí a los coches sólo hay un paso, puesto que un gran número de conductores conciben su coche como una oficina rodante.
El debate de automóviles infectados de virus no es nuevo en EEUU. El pasado mes, corrió el falso rumor de que algunas unidades del Toyota Prius, del Landcruiser y del Lexus LX470 y LS430 fueron atacadas por un virus denominado Cabir, que se transmitía desde los teléfonos móviles a los navegadores a través del Bluetooth.
Esta tecnología permite la comunicación inalámbrica entre estos dos aparatos, una interconexión que este virus gusano aprovechaba para colarse en el sistema operativo. Pero, ¿por qué afectó sólo a estas dos marcas del fabricante japonés? Tanto los móviles dotados con Bluetooth como los coches de Toyota utilizaban el mismo sistema operativo, marca Symbian. La compañía desmintió tajantemente esta noticia. En un comunicado, Lexus y su casa matriz, Toyota, afirmaron que sus modelos no utilizan Symbian, sino un software propio.
¿Rumores interesados?
Además, este rumor surge en un momento muy delicado para la industria del motor estadounidense debido a la fortaleza de su competidor nipón, que no ha parado de crecer en EEUU en los últimos años.
Algunas compañías especializadas en antivirus, como la estadounidense F-Secure, han realizado distintos ensayos con algunos modelos y, tras varios experimentos, destacó en un informe que se trataba de una leyenda urbana que circulaba de blog en blog... Por lo menos por ahora, puesto que numerosos expertos vaticinan la entrada de virus en los coches a través de los sistemas de comunicación y de entretenimiento de los coches.
«La transmisión de datos infectados [mensajería instantánea, correo electrónico, navegador...] puede afectar a los procesadores de los coches, puesto que son similares a los que montan los ordenadores», comenta Francisco Aparicio, director del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (Insia).
«Aunque, estos virus sólo afectarían a la telemática, como el navegador o los sistemas de gestión de flotas, nunca a los elementos de seguridad. Los sistemas de entretenimiento no están conectados con los microprocesadores de seguridad», puntualiza.
La seguridad, en la picota
La entrada en los coches de 'pequeños duendes' informáticos capaces de afectar a los sofisticados elementos de seguridad que aquéllos incorporan es uno de los temores de los fabricantes de vehículos.
Actualmente, los elementos mecánicos son gobernados por sistemas electrónicos de seguridad gestionados por un total de 15 o 20 microprocesadores, según el modelo. Por citar unos ejemplos, los amortiguadores en los modelos de alta gama han sido reemplazados por suspensiones inteligentes que autorregulan su dureza según la fuerza de la frenada o la superficie del asfalto. ¿Qué pasaría si un 'hacker' desarrollara un virus específico para corromper estos microprocesadores y las suspensiones o el servofreno de un vehículo se volviera loco?
En este caso hipotético, el gran avance en seguridad de las últimas décadas que ha permitido a los coches vivir una 'segunda juventud' se volvería en contra de los conductores: coches que no frenan, controles de estabilidad que 'saltan' en una recta, inyectores de los motores que no funcionan... La vuelta al trancomóvil de los 'Picapiedra'.
Fuente: Noticias.com