La bancarrota en la que halla MG Rover podría tener consecuencias negativas para los propietarios de vehículos de esta marca en el Reino Unido. Según una información de PricewaterhouseCoopers, administrador de la empresa tras su quiebra, las garantías de los vehículos son un acuerdo, en primera instancia, entre los concesionarios y sus clientes.
"Habitualmente MG Rover ha reembolsado a los talleres y a los concesionarios autorizados el coste de las reparaciones efectuadas bajo garantía. Sin embargo, la empresa no dispone de fondos para abonar estos importes", ha explicado Robert Hunt, responsable de la compañía.
De darse por buena la interpretación que de las garantías hace PwC, los propietarios de los 150.000 vehículos de la marca Rover adquiridos durante los pasados dos años en el Reino Unido podrían tener que pagar si necesitan efectuar alguna reparación en sus vehículos, o bien buscar otro proveedor de garantía.
De hecho, Richard Cort, máximo responsable de la Asociación de Concesionarios de MG Rover en Reino Unido, ha reconocido que cada concesionario tiene un pago pendiente de 100.000 libras (145.000 euros) en concepto de reparaciones bajo garantía.
Por su parte, MG Rover España asegura que en el mercado español no existe ningún problema con el respaldo de la garantía de los vehículos nuevos de la firma británica ni con el abastecimiento de piezas y recambios. La situación es completamente diferente a la que afecta en Reino Unido, porque el sistema de cobertura de la garantía es diferente.
"En España la cobertura de la garantía corresponde a la filial española, por lo que no existe ningún problema. Nosotros somos una compañía independiente que no está en suspensión de pagos", explica un portavoz de la firma quien añade que tampoco existen problemas con los recambios, puesto que el suministro de piezas no depende de MG Rover, sino de la compañía Carterpillar. "Tenemos stock, seguimos vendiendo vehículos, aunque las ventas han bajado, y disponemos de piezas", añadió.
"Habitualmente MG Rover ha reembolsado a los talleres y a los concesionarios autorizados el coste de las reparaciones efectuadas bajo garantía. Sin embargo, la empresa no dispone de fondos para abonar estos importes", ha explicado Robert Hunt, responsable de la compañía.
De darse por buena la interpretación que de las garantías hace PwC, los propietarios de los 150.000 vehículos de la marca Rover adquiridos durante los pasados dos años en el Reino Unido podrían tener que pagar si necesitan efectuar alguna reparación en sus vehículos, o bien buscar otro proveedor de garantía.
De hecho, Richard Cort, máximo responsable de la Asociación de Concesionarios de MG Rover en Reino Unido, ha reconocido que cada concesionario tiene un pago pendiente de 100.000 libras (145.000 euros) en concepto de reparaciones bajo garantía.
Por su parte, MG Rover España asegura que en el mercado español no existe ningún problema con el respaldo de la garantía de los vehículos nuevos de la firma británica ni con el abastecimiento de piezas y recambios. La situación es completamente diferente a la que afecta en Reino Unido, porque el sistema de cobertura de la garantía es diferente.
"En España la cobertura de la garantía corresponde a la filial española, por lo que no existe ningún problema. Nosotros somos una compañía independiente que no está en suspensión de pagos", explica un portavoz de la firma quien añade que tampoco existen problemas con los recambios, puesto que el suministro de piezas no depende de MG Rover, sino de la compañía Carterpillar. "Tenemos stock, seguimos vendiendo vehículos, aunque las ventas han bajado, y disponemos de piezas", añadió.
