Esta es una de las principales conclusiones de la reunión que mantuvieron ayer en Frankfurt, con motivo del Salón Internacional del Automóvil, los presidentes de los constructores de vehículos agrupados en la Asociación de Constructores Europea de Constructores de Automóviles (Acea).
Acea cree que el establecimiento de plazos adecuados es "indispensable" para conseguir el objetivo de reducir las emisiones de CO2, ya que los fabricantes deben adaptar sus ciclos de producto. Asimismo, recuerda que en Japón se ha establecido en 2015 el plazo para que los vehículos emitan un máximo de 138 gramos de CO2 por kilómetro.
Los fabricantes europeos creen que el objetivo de Bruselas es realizable sólo mediante la implementación de una estrategia integrada que comprenda mejoras tecnológicas de los coches, cambios en las infraestructuras, modificaciones del comportamiento al volante, cambios fiscales y mayor uso de biocarburantes.
"El objetivo de la Unión Europea de reducir las emisiones de CO2 a 120 gramos por kilómetro es realizable a través de una estrategia integrada, y nosotros apoyamos plenamente esa vía", indicó Sergio Marchionne, presidente de Acea y consejero delegado de Fiat.
Tras destacar las fuertes inversiones de la industria para reducir las emisiones de CO2, con más de 50 nuevos sistemas aplicados desde 1995, Acea subrayó que la estrategia de reducción de emisiones es muy importante para el medio ambiente y para la economía.