El transporte no sólo es el principal consumidor de energía del planeta, sino que también es el responsable del 25% de las emisiones de C02, el gas causante en mayor medida del calentamiento de la tierra. Utilizando esta realidad como base, la Fundació Fòrum Ambiental organizó un debate sobre la relación causa-efecto que provoca la utilización diaria de los coches en el marco del 33º Salón Internacional del Automóvil de Barcelona. La Jornada se denominó “Automóvil y contaminación. El reto del protocolo de Kyoto”.
Partiendo de la idea de que el desarrollo empresarial sostenible y la calidad ambiental son compatibles, la Jornada puso de manifiesto, entre otros objetivos, el camino que administración y constructores han iniciado para minimizar el impacto contaminante de los vehículos.
Propuestas para aplicar el protocolo de Kyoto
La industria se está enfrentando a unas normativas medioambientales cada vez más exigentes. De hecho, la Unión Europea ha acordado que, de cara al 2008, los fabricantes han de reducir obligatoriamente las emisiones de CO2 en un 25%. Además, en el 2015, el 95% de las piezas de los vehículos deberán ser totalmente reutilizables.
De ahí que entre las propuestas que se debatieron en la Jornada para hacer más sostenible la industria brillara una idea con luz propia: conseguir que el transporte pueda entrar en el Mercado de Emisiones de la Unión Europea. Además, los ponentes también analizaron las medidas tecnológicas que algunos fabricantes ya están poniendo en marcha y que, en breve, se podrían introducir de forma global en el mercado. Por ejemplo, los vehículos híbridos, de los que hay una nutrida representación en la presente edición del Salón de Barcelona.
El presidente de la Fundación Fòrum Ambiental, Ramon Roca Enrich, destacó que, “si bien es cierto que en los próximos años se duplicará el parque automovilístico, también hay que resaltar que se están desarrollando nuevas tecnologías que facilitarán las sinergias entre desarrollo sostenible y transporte”. En esta misma línea, otros ponentes coincidieron en repetir que los límites de emisiones se pueden cumplir si se aplican las nuevas tecnologías que trabajan al servicio del medio ambiente.
Partiendo de la idea de que el desarrollo empresarial sostenible y la calidad ambiental son compatibles, la Jornada puso de manifiesto, entre otros objetivos, el camino que administración y constructores han iniciado para minimizar el impacto contaminante de los vehículos.
Propuestas para aplicar el protocolo de Kyoto
La industria se está enfrentando a unas normativas medioambientales cada vez más exigentes. De hecho, la Unión Europea ha acordado que, de cara al 2008, los fabricantes han de reducir obligatoriamente las emisiones de CO2 en un 25%. Además, en el 2015, el 95% de las piezas de los vehículos deberán ser totalmente reutilizables.
De ahí que entre las propuestas que se debatieron en la Jornada para hacer más sostenible la industria brillara una idea con luz propia: conseguir que el transporte pueda entrar en el Mercado de Emisiones de la Unión Europea. Además, los ponentes también analizaron las medidas tecnológicas que algunos fabricantes ya están poniendo en marcha y que, en breve, se podrían introducir de forma global en el mercado. Por ejemplo, los vehículos híbridos, de los que hay una nutrida representación en la presente edición del Salón de Barcelona.
El presidente de la Fundación Fòrum Ambiental, Ramon Roca Enrich, destacó que, “si bien es cierto que en los próximos años se duplicará el parque automovilístico, también hay que resaltar que se están desarrollando nuevas tecnologías que facilitarán las sinergias entre desarrollo sostenible y transporte”. En esta misma línea, otros ponentes coincidieron en repetir que los límites de emisiones se pueden cumplir si se aplican las nuevas tecnologías que trabajan al servicio del medio ambiente.