Los españoles tardan una media de seis años (72,75 meses) en terminar de pagar un coche nuevo y un promedio de casi cinco años (56,21 meses) en el caso de que se trate de un vehículo de ocasión, según se desprende de un estudio conjunto realizado por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO) y Financar, red de servicios especializada en la financiación de vehículos.
El informe señala que la cuantía media de los préstamos concedidos en nuestro país para la compra de un vehículo nuevo asciende a 16.340 euros para los vehículos nuevos y a 10.636 euros para los de ocasión, mientras que el tipo de interés medio es del 7,17% para los nuevos y del 8,06 % para los usados. El precio medio de compra de un vehículo en España se situó en 20.680 euros en 2006.
El informe apunta que si bien el número de españoles que recurre a la financiación de bienes de consumo sigue siendo inferior a la media de los países más ricos de nuestro entorno, lo cierto es que se está convirtiendo en la forma de pago más habitual entre los consumidores españoles a la hora de adquirir un vehículo, hasta el punto de que actualmente un 80% de los coches se compran mediante esta fórmula.
Este "boom" en la financiación de vehículos ha llevado a duplicar el volumen de créditos al consumo en España en los últimos ocho años, animando a muchos consumidores a ampliar sus hipotecas para hacer frente al pago de sus coches o bien solicitar, cada vez con mayor frecuencia, los denominados "créditos-rápidos".
Según el estudio, esta tendencia creciente a recurrir a distintas fórmulas de financiación para la adquisición de un automóvil responde a la pérdida de poder adquisitivo de las familias, motivada por la tendencia al alza de los tipos de interés, así como a la compra, cada vez más frecuente, de segundos coches para un mismo hogar. En la actualidad, cada hogar español cuenta con una media de 1,6 automóviles.
El informe de Financar y Faconauto prevé que la financiación de automóviles continúe este fuerte crecimiento en los próximos años y alcance niveles cercanos a los de otros países occidentales, como Estados Unidos, donde, por ejemplo, el 81% de los "cabezas de familia" de edad comprendida entre los 65 y 74 años posee un automóvil, frente a la tasa del 56% de España.
Además, otro de los factores que influirá positivamente en el crecimiento de la financiación al consumo son las "halagüeñas" previsiones de compra de los españoles. Así, según el estudio, uno de cada cuatro hogares (24%) planea adquirir un automóvil antes de que finalice 2009 y cerca de un tercio de los encuestados con edades entre 18 y 30 años están decididos a comprar uno en los próximos años.
Asimismo, otro de los factores que impulsará las operaciones de financiación en los próximos años es la progresiva estabilidad laboral que está alcanzando la población inmigrante, un colectivo con un potencial de compra de 1,4 millones de coches, en su gran mayoría vehículos de segunda mano o nuevos de gama baja. Actualmente, el 95% de los automóviles que los inmigrantes mueven en España son vehículos de segunda mano.
Según el informe, en la actualidad el colectivo inmigrante representa un 18% de las operaciones de financiación de automóviles y más del 30 % de las solicitudes, lo que supone un 10% del total de compradores de vehículos. Este colectivo acude a fórmulas de financiación prácticamente en el 100% de los casos. Para una renta inmigrante, la compra de un vehículo de ocasión viene a representar el 17% de sus ingresos, mientras que en el caso del vehículo nuevo esta proporción se dispara hasta una cuarta parte de sus ingresos.
Por otro lado, el estudio apunta que la necesidad de rejuvenecer el parque automovilístico español –el más viejo de Europa– alentará la compra de vehículos nuevos en los próximos años y, por tanto, de las operaciones de financiación sin que necesariamente tenga que darse de baja el antiguo, que se mantendrá como segundo vehículo dentro del hogar. En 2005 más de un 30% de los vehículos contaba con una antigüedad superior a los diez años.
A pesar de que ocho de cada diez vehículos se compran recurriendo a fórmulas de financiación, el estudio de Financar y Faconauto señala que sólo un 35% de estas ventas se financian en los concesionarios, ya que persiste la creencia de que las condiciones que ofrecen las empresas financieras son peores que las que brindan los bancos y cajas tradicionales.
El informe señala que la cuantía media de los préstamos concedidos en nuestro país para la compra de un vehículo nuevo asciende a 16.340 euros para los vehículos nuevos y a 10.636 euros para los de ocasión, mientras que el tipo de interés medio es del 7,17% para los nuevos y del 8,06 % para los usados. El precio medio de compra de un vehículo en España se situó en 20.680 euros en 2006.
El informe apunta que si bien el número de españoles que recurre a la financiación de bienes de consumo sigue siendo inferior a la media de los países más ricos de nuestro entorno, lo cierto es que se está convirtiendo en la forma de pago más habitual entre los consumidores españoles a la hora de adquirir un vehículo, hasta el punto de que actualmente un 80% de los coches se compran mediante esta fórmula.
Este "boom" en la financiación de vehículos ha llevado a duplicar el volumen de créditos al consumo en España en los últimos ocho años, animando a muchos consumidores a ampliar sus hipotecas para hacer frente al pago de sus coches o bien solicitar, cada vez con mayor frecuencia, los denominados "créditos-rápidos".
Según el estudio, esta tendencia creciente a recurrir a distintas fórmulas de financiación para la adquisición de un automóvil responde a la pérdida de poder adquisitivo de las familias, motivada por la tendencia al alza de los tipos de interés, así como a la compra, cada vez más frecuente, de segundos coches para un mismo hogar. En la actualidad, cada hogar español cuenta con una media de 1,6 automóviles.
El informe de Financar y Faconauto prevé que la financiación de automóviles continúe este fuerte crecimiento en los próximos años y alcance niveles cercanos a los de otros países occidentales, como Estados Unidos, donde, por ejemplo, el 81% de los "cabezas de familia" de edad comprendida entre los 65 y 74 años posee un automóvil, frente a la tasa del 56% de España.
Además, otro de los factores que influirá positivamente en el crecimiento de la financiación al consumo son las "halagüeñas" previsiones de compra de los españoles. Así, según el estudio, uno de cada cuatro hogares (24%) planea adquirir un automóvil antes de que finalice 2009 y cerca de un tercio de los encuestados con edades entre 18 y 30 años están decididos a comprar uno en los próximos años.
Asimismo, otro de los factores que impulsará las operaciones de financiación en los próximos años es la progresiva estabilidad laboral que está alcanzando la población inmigrante, un colectivo con un potencial de compra de 1,4 millones de coches, en su gran mayoría vehículos de segunda mano o nuevos de gama baja. Actualmente, el 95% de los automóviles que los inmigrantes mueven en España son vehículos de segunda mano.
Según el informe, en la actualidad el colectivo inmigrante representa un 18% de las operaciones de financiación de automóviles y más del 30 % de las solicitudes, lo que supone un 10% del total de compradores de vehículos. Este colectivo acude a fórmulas de financiación prácticamente en el 100% de los casos. Para una renta inmigrante, la compra de un vehículo de ocasión viene a representar el 17% de sus ingresos, mientras que en el caso del vehículo nuevo esta proporción se dispara hasta una cuarta parte de sus ingresos.
Por otro lado, el estudio apunta que la necesidad de rejuvenecer el parque automovilístico español –el más viejo de Europa– alentará la compra de vehículos nuevos en los próximos años y, por tanto, de las operaciones de financiación sin que necesariamente tenga que darse de baja el antiguo, que se mantendrá como segundo vehículo dentro del hogar. En 2005 más de un 30% de los vehículos contaba con una antigüedad superior a los diez años.
A pesar de que ocho de cada diez vehículos se compran recurriendo a fórmulas de financiación, el estudio de Financar y Faconauto señala que sólo un 35% de estas ventas se financian en los concesionarios, ya que persiste la creencia de que las condiciones que ofrecen las empresas financieras son peores que las que brindan los bancos y cajas tradicionales.